ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
El anuncio del nacimiento o renacimiento de un nuevo proyecto periodístico es siempre fuente de satisfacción, sobre todo en tiempos en los que son más frecuentes las desapariciones o suspensiones. Tratándose además de un órgano más que centenario, como es L’Osservatore Romano, la alegría es mayor, y más aún en este casa, Vida Nueva, que mantiene estrechas relaciones con el órgano informativo de la Santa Sede.
Su actual director, Gian Maria Vian, no podía ocultar su gozo al anunciar que renacía la edición semanal del periódico que dirige con tanto acierto desde hace años. En efecto, Il Settimanale nació en 1948, pero años después fue suspendido; ahora, como el ave fénix, vuelve a volar con nuevos bríos y altura de miras. Su reaparición confirma la validez actual de un sistema de información no exclusivamente ligado a la Red.
Publicado en el número 3.021 de Vida Nueva. Ver sumario