ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma
Ya alejado de sus funciones de portavoz de la Santa Sede, el padre Lombardi ha vuelto para comentar unas declaraciones del todavía arzobispo de Carrara, Luigi Negri. El arzobispo hablaba de “graves responsabilidades dentro y fuera del Vaticano por la dimisión de Benedicto XVI”, dando a entender la existencia de un complot en el que estaría implicado incluso el presidente Obama.
El jesuita se lo toma con alguna dosis de humor y reafirma, con el propio Ratzinger, que su decisión fue tomada “con plena libertad y responsabilidad, y no hay ningún misterio que revelar”. Negri afirma mantener una “fuerte amistad” con el papa dimisionario, por lo que se me ocurre pensar que, a veces, hay amigos que matan… de risa.
Publicado en el número 3.028 de Vida Nueva. Ver sumario