“Los secretos llevan, a veces, a esconder la verdad. Aunque, a veces, también nos hacen abrir puertas y llegar a lugares donde, si estamos despiertos y lo aprovechamos, damos con el tesoro que de verdad importa y que es conocernos mejor“. Esta sugerente invitación es la que realizó Doña Letizia en la tarde del martes 18 de abril a todos los asistentes a la entrega de los Premios SM en la Real Casa de Correos de Madrid.
La Reina presidió la entrega de los galardones más relevantes de la literatura infantil y juvenil en lengua española que cumplen su 39ª edición: ‘”Cómo arreglar un libro mojado”, de Roberto Aliaga Sánchez, Premio SM El Barco de Vapor, en la categoría infantil, y “Siempre será diciembre”, de Fátima Embark Alí y María Mercedes Murillo, Gran Angular 2017, en las categoría juvenil. El acto contó con la presencia de la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, la presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados y el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo.
“La meta de SM desde nuestro origen es la educación”, explicó el presidente de SM, Luis Fernando Crespo, que repaso la historia del grupo editorial que cumple 80 años, nacido “de la reproducción artesana de unos apuntes del colegio marianista de San Sebastián”. También destacó el papel de la Fundación SM, que celebra su 40º aniversario, “retornando a la sociedad los beneficios generados”.
Jugando con el lema de la entrega de premios –“Sueña tu paraíso”-, Crespo repasó alguno de esos vergeles ideados en la historia de la literatura para reafirmar el compromiso de SM: “Buscamos un paraíso evangélico” que pasa por “compartir la educación con los que son expulsados de nuestro sistema capitalista”. De esta manera, recordó algunas de las iniciativas de la fundación, como el proyecto de alfabetización con jóvenes migrantes en Melilla.
La atracción de los libros
Por su parte, el secretario de Estado de Cultura, valoró el trabajo de los galardonados: “Hay que tener un talento especial para atraer a los menores frente a esas alternativas infinitas de ocio que se presentan a diario”. Benzo aprovechó la cita para anunciar un nuevo plan de fomento de la lectura que el Gobierno de Mariano Rajoy presentará los próximos días.
Visiblemente emocionado, el ganador del Barco de Vapor 2017, dedicó el premio a su hija Aroa. “Ella me regaló la idea de este cuento”. El jurado apreció de la obra cómo “atrapa al lector desde la primera página por su escritura cuidada, ágil y fresca”, abordando un asunto “muy serio como es el maltrato”, alternando el humor, la sutileza y la elegancia “con un final inteligente y convincente”.
Con una alegría desbordante, recibieron el Gran Angular 2017 sus dos autoras. Dirigida para jóvenes a partir de 14 años, “Siempre será diciembre”, reflexiona, en palabras de Mercedes Murillo, “sobre cómo reaccionamos ante las pérdidas. No hace falta que muera alguien para perderle”.