El Papa emérito rompe su silencio tras cumplir 90 años con una carta a un simposio en su honor en Varsovia
No es habitual que el Papa emérito se pronuncie en público, esto es, que rompa su silencio. Sin embargo, unos días después de cumplir 90 años y de que se dieran a conocer las imágenes de la “fiesta bávara” que celebró con su hermano en su residencia del Vaticano, se han dado a conocer unas reflexiones escritas de puño y letra por Ratzinger.
“Contra el ateísmo y el radicalismo integrista sirve una concepción del Estado que conveza”, escribe Benedicto XVI en una carta enviada a los participantes de un simposio celebrado en su honor en Varsovia, con el título “El concepto de Estado en la prespectiva de la enseñanza del cardenal Joseph Ratzinger”. Promovido por los obispos polacos y la Fundación Ratzinger, los participantes han recibido las reflexiones de Benedicto XVI sobre el ateísmo y el fundamentalismo islámico. Así, el Papa emérito advierte de que “la contraposición entre las concepciones de un Estado radicalmente ateo y el surgir de un Estado radicalmente religioso en los movimientos islamistas, conduce en nuestro tiempo a una situación explosiva, cuyas consecuencias sentimos cada día”, tal como recoge la agencia Zenit, que ha tenido acceso al documento.
Francisco también se hizo presente en el encuentro a través de un mensaje enviado por el secretario de Estado, Pietro Parolin en el que confía que el estudio de la obra de Ratzinger, promueva “un renovado empeño por el diálogo respetuoso y fecundo entre Estado e Iglesia”.
No baja el listón. Ni como autoridad global. Ni en su luna de miel con los medios de comunicación. Una vez más, y ya van cinco, la revista Time encumbra al Papa Francisco entre los cien personajes más influyentes del mundo. La publicación deja en manos del cardenal arzobispo de Chicago, Blase Cupich, el perfil que para esta nueva edición se elabora de Jorge Mario Bergoglio.
Cupich se remonta a aquella intervención en las Congregaciones Generales previas al Cónclave y a la invitación del entonces arzobispo de Buenos Aires para que la Iglesia abandonara la autorreferencialidad y saliera de sí misma. Esas palabras, asegura el prelado norteamericano, son la que guían el actual Pontificado: “Esto ha sido especialmente cierto este año, ya que Francisco ha hablado sobre la necesidad de acoger a los refugiados en medio de una crisis mundial”.
No duda Cupich en identificar la impronta de Francisco con la de Pablo VI y revelando una de las frases favoritas que Bergoglio cita en cuanto puede de Montini: “El hombre moderno escucha más voluntariamente a los testigos que a los maestros”.
La edición norteamericana de Vanity Fair ha puesto su mirada en el jesuita James Martin, al que han rebautizado como “el cura que le saca los colores a Trump” a través de las redes sociales. La revista elabora un perfil de este sacerdote de Nueva York y editor de la revista America, al que aplaude la manera “refrescante y progresista, a la vez que escrupulosamente católica” con la que se expresa en Twitter y Facebook.
La publicación aplaude cómo el jesuita le planta cara al presidente de Estados Unidos, condenando el muro que quiere levantar en México, su política migratoria antimusulmana y su política ambiental, que la califica como “contraria a la enseñanza católica”. El sacerdote cuenta con más de 100.000 seguidores en Twitter y medio millón en Facebook: “El mundo ha cambiado y puede parecer que lo que digo ahora es más radical, pero siempre he mantenido el mismo mensaje”, explica Martin para Vanity Fair.
Son tres jóvenes que pertenecen a Cursillos de Cristiandad. Se hacen llamar Triple L. En el interior de un coche se arrancan a interpretar “Despacito”, la popular canción de Luis Fonsi. Sin embargo, nada más arrancar el compás, la letra cambia. Adiós a “Despacito”. Hola a “Resucito”.
Con un buen juego de voces, estos tres católicos subieron la canción el pasado lunes a su canal de Youtube, con una letra no menos pegadiza: “Que me crucifican, pues yo resucito, yo morí por ti y por todos tus amigos y entré en tu vida mediante los cursillos”. Su tirón en internet ha hecho que en el canal de Youtube donde han alojado esta particular versión superen ya las 650.000 reproducciones.