Luego de tres semanas de protestas contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que ha cobrado la vida de al menos 20 personas y ha dejado cientos de detenidos y heridos, la Conferencia Episcopal Panameña ha manifestado su preocupación por la crisis política en ese país, por lo que ha convocado a jornadas permanentes de oración por la paz en la nación sudamericana.
A través de un comunicado dado a conocer esta tarde por el Comité Permanente del organismo colegiado, los obispos panameños señalan que han sido testigos, con suma preocupación, de los niveles de explosión social y confrontación política, “que ha traído luto y heridos en la sociedad venezolana, en estos últimos días, a raíz de la difícil situación del país, que cada vez se hace más insostenible”.
Tras citar al papa Francisco, quien asegura que ante el sufrimiento de los hermanos no se puede mirar hacia otro lado ni mucho menos permanecer indiferentes, los obispos panameños hacen un llamado “para recuperar la paz y el sosiego”, y piden “respetar los derechos de todos y cada uno de los ciudadanos, como se consagra en una democracia, en nuestro hermano país de Venezuela”.
Agrega el texto: “Nos solidarizamos con el llamado realizado por la Conferencia Episcopal Venezolana que ‘pide a todos los ciudadanos, a los creyentes en Cristo y a los hombres y mujeres de buena voluntad, actuar según la recta conciencia, los principios democráticos y las leyes del país, así como ejercer el derecho a la manifestación y protesta pública de manera respetuosa con las personas y propiedades y de modo responsable y pacífico’”.
Del mismo modo, urgen a la sociedad panameña y en todas las parroquias de ese país centroamericano a hacer jornadas de oración permanente para que Venezuela pueda volver a la paz y así iniciar un proceso de paz que ayude a la reconciliación entre los hermanos venezolanos y la reconstrucción del país.