En plena lucha de poderes entre la Generalitat y el Estado a causa de la ofensiva secesionista planteada por Carles Puigdemont, el arzobispo de Barcelona llama a luchar, sí, pero contra “quien divide”. Porque el modelo de Sant Jordi no es “la imposición”, recuerda.
Tal y como recoge La Vanguardia, el 23 de abril, festividad del santo y día del libro, el prelado bendijo las rosas en el Palau de la Generalitat y presidió la tradicional misa.
Desde que Omella tomo posesión de la sede catalana, se ha mostrado dialogante y dispuesto a escuchar a todos los actores políticos, sin tomar partido, pero con una clara premisa: mirar por el bien común.
En este sentido, durante su homilía, pidió al santo que interceda por todos aquellos que tienen responsabilidad pública para que “vivan más en coherencia con lo que son, con lo que configuran sus vidas y con un gran respeto a los demás”. Y advirtió: “La imposición y la confrontación no es el modelo que enseñan Jesucristo y Sant Jordi”.
Con la mirada puesta en Sant Jordi, recordó a los políticos que el santo defendió a su pueblo “ante las insidias del mal”. Y se detuvo en su imagen lanza en mano con la que venció al dragón. “Esto no significa que se tenga que ir con la lanza en la mano atacando a los otros, sino que indica la imperiosa necesidad de luchar contra el dragón, que es el diablo, el padre de la división, lo que divide, lo que quiere romper la comunión”.
Y subrayó que “cuando tenemos en cuenta los pobres y los pequeños, cuando construimos puentes para la comunicación y la comunión entre todos, cuando respetamos a las personas y las instituciones siguiendo el ejemplo de nuestro patrón, entonces vencemos”.
Roma. Una conferencia en torno a la exhortación postsinodal. Hablan seis profesores universitarios laicos. Y sacan una conclusión: “Hay que reafirmar la indisolubilidad del matrimonio”. 150 personas, entre ellos, sacerdotes y religiosos escuchan las ponencias, según recoge Vatican Insider.
Riccardo Cascioli, organizador de la conferencia y director del mensual Il Timone, advierte del peligro por “la agitación y la confusión que hay en la Iglesia, que amenaza tres sacramentos: el matrimonio, la penitencia, y la Eucaristía”, lo que a su juicio requiere la aclaración del Papa.
En cuanto a la famosa “dubia”, el periodista dice que los cuatro cardenales han sido “movidos por su amor a la Iglesia”.
Por su parte, Claudio Pierantoni, profesor de Filosofía Medieval de la Universidad de Chile, dijo que “el Papa está en un aprieto, atrapado entre el riesgo y la herejía”. Y comparó esta situación con la de anteriores “papas heréticos”, en un discurso interrumpido en varias ocasiones por los aplausos.
El profesor, que ya firmó una petición dirigida al cardenal Sodano para que los cardenales presionaran al Papa para retirar “19 interpretaciones heréticas de Amoris laetitia”, finalizó subrayando que “es más necesario que nunca una corrección fraterna al Papa por su propio bien y por el de toda la Iglesia ante esta situación tan grave y peligrosa para la fe”.
El nuevo Centro Mariano de Le Havre (Francia) invitó a separados, divorciados y vueltos a casar a un día para compartir este domingo 23 de abril. Con motivo de este acontecimiento, La Croix entrevistó al obispo de Havre, Jean-Luc Brunin.
El prelado indicó que desde hace años existe un grupo de ayuda a personas con estas dificultades, pero ahora, con Amoris laetitia, ha decidido crear siete unidades pastorales que sirvan de ayuda para personas que pasan por esta situación de las 21 parroquias que existen en la diócesis.
El obispo francés ofreció a los presentes al acto un acompañamiento personal de una, dos o tres veces al año, porque “la Iglesia no está solo para pedir y prohibir, sino para acompañar a las personas en su discernimiento”. Y advirtió que “Amoris laetitia invita a una comunión eclesial”.
Trump quiere reunirse con Francisco en su próxima gira europea en mayo. Lo ha confirmado su portavoz. El Vaticano también ve esta reunión con buenos ojos, según han publicado varios medios.
La religiosa hermana de Loreto, Maureen Fiedler, escribe un artículo en National Catholic Reporter en el que hace un repaso por los temas que podrían tratar para que el Papa le de unas lecciones al presidente de Estados Unidos, aunque es sabedora de que “15 minutos no será tiempo suficiente para cubrir un plan de estudios para Trump”.
En primer lugar, la religiosa considera que Francisco debe dar una copia a Trump de Laudato si’, para que pueda comprobar que “el cambio climático es real”.
En segundo lugar, Francisco debe advertirle de “los peligros de connivencia con Rusia en el mundo de hoy”.
En tercer lugar, Francisco podría describirle el sufrimiento de los pobres, en Italia, en su Argentina natal, y en el mundo en general. “Esa es una realidad fuera de la experiencia (y, probablemente, la visión del mundo) de Trump”.
Y acaba hablándole directamente al Papa: “Espero que usted lea NCR estos días, porque nadie más parece ser capaz de educar a Trump en los aspectos básicos de nuestro mundo”.
Medios venezolanos publicaron que el cardenal Urosa, el nuncio en Venezuela, Aldo Giordano, y el superior general de los jesuitas, Arturo Sosa, se reunieron con el Gobierno de Maduro en la coche del 21 de abril, posterior a la gran manifestación convocada por la oposición.
Esta información ha sido desmentida por la oficina de información del Arzobispado de Caracas: “Es totalmente falso. Esa reunión nunca tuvo lugar”.
El comunicado, recogido por ACI Prensa, añade que “los mensajes falsos son negativos, desinforman y crean problemas”, y lo que Venezuela necesita es “trabajar por la paz y la defensa de los derechos constitucionales del pueblo”.
El arzobispado exhorta también a “orar a Dios para que los venezolanos podamos resolver nuestros problemas de manera pacífica y democrática”.