Descartado. Hace unos días, sobrevenido por los ataques terroristas a la comunidad cristiana egipcia, se sacó la conclusión de que Francisco viajaría en un papamóvil blindado en la peregrinación que este viernes y sábado le llevará a Egipto.
No será así. El portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, no deja lugar a dudas en unas declaraciones realizadas a Radio Vaticana: “El Papa está tranquilo, no es ingenuo, conoce la situación en Egipto, sabe qué pasó con los coptos en los últimos años, especialmente durante el Domingo de Ramos, pero también quiere dar una señal positiva. En la medida de lo posible, le gusta la normalidad, por ello se mueve con un coche normal cubierto”. No hay imprudencia, por tanto, en Bergoglio. Solo ese afán personal manifestado en más de una ocasión de sentirse uno más del pueblo y no alguien alejado de la gente “en una caja de sardinas”.
Los obispos franceses, por un verdadero “debate nacional”
Dicen que Europa respira tras el recuento de la primera ronda de las elecciones francesas. Preocupados por la finalista Le Pen, pero aliviados porque Emmanuel Macron sale victorioso de este asalto y con refuerzos para el definitivo. Ya cuenta con el voto de Hollande, aquel que le encumbró como ministro de Economía como independiente y que ahora le da su apoyo al que podría ser el primer presidente francés sin el respaldo de un partido armado detrás. Pero eso es otra historia que habrá que resolver de cara a las legislativas de junio.
De momento, la próxima cita será el 7 de mayo. Y no esperen un comunicado de los obispos franceses. Entre otras cosas, porque ya está listo. Sorprende la velocidad con la que el Episcopado galo ha reaccionado a las elecciones. A las pocas horas del recuento, el mismo domingo por la noche, el secretario general y portavoz del Episcopado, Olivier Ribadeau Dumas, publicó un comunicado. ¿Para qué esperar más? En el documento, los obispos se desmarcan de cualquier candidato, a la vez que pidieron un verdadero “debate nacional”. Al aterrizar en propuestas concretas, subrayan la necesidad de “valentía” en las políticas de acogida de inmigrantes. Y, aunque solo sea por este punto, no parece que el Frente Nacional se muestre muy católico…
Dimisión sin esperanza
Esperanza Aguirre ha dimitido. Desde hace unos días, había quien esperaba este paso adelante tras conocerse que su sucesor en la Comunidad de Madrid y una de sus personas de máxima confianza acumula denuncias por corrupción y ya suma unos cuantos días en prisión. Quienes pedían la cabeza de la portavoz popular en el Ayuntamiento de Madrid, se aferraban a dos posibilidades, los que la consideran cómplice y quienes, sin inculparla, sí ven en todo lo que ocurre una falta de control y de dejación de funciones por todo lo que pudo suceder bajo su manto de gestión sin que ella estuviera al corriente. No sé si puede hablar de responsabilidad subsidiaria. Ella se defiende. “Me siento engañada y traicionada”. Sin apenas esperanza.