La preocupación sobre la seguridad es, sin duda, uno de los tema más delicados del próximo viaje del papa Francisco a Egipto. Siendo una preocupación, el empeño de Francisco en este viaje no ha cambiado.
Ahora bien, habrá algunas medias de prudencia. Según ha explicado el portavoz vaticano, Greg Burke, el vehículo que transportará al Papa el próximo viernes 28 de abril será un coche normal sin ningún tipo de blindaje especial, aunque no será un papamóvil descubierto –que solo se empleará en la misa del sábado y durante el encuentro con los sacerdotes y religiosos el sábado 29–.
Y es que el Papa, ha asegurado Burke en un encuentro informativo este lunes 24, “está sereno, sabe qué cosas han pasado con los coptos en los últimos años, especialmente durante el Domingo de Ramos, pero quiere dar un signo positivo”.
La visita de dos días del papa Francisco a Egipto comprende un intenso programa en el que se alternan los actos pastorales, ecuménicos e interreligiosos.
En este que es su 17º viaje internacional –el cuarto a un país de mayoría islámica, tras Jordania, Turquía y Azerbayán–, el Papa pronunciará cinco discursos, incluida una intervención en la Conferencia internacional sobre la paz, organizada por el Gran Imán de la universidad Al Azhar, subrayando la apuesta conjunta de las distintas religiones por luchar por la paz.
Después de este encuentro interreligioso, Francisco mostrará su cercanía a los coptos y sus sufrimientos mediante una visita al Papa copto ortodoxo –un grupo que representa casi el 10% de la población–, Tawadros II. Los dos líderes religiosos visitarán el viernes por la tarde la iglesia de san Pedro y san Pablo, donde un grupo de coptos sufrieron un atentado el 11 de diciembre pasado. En este templo participarán en una oración ecuménica por los cristianos asesinados.
En este acto, ha destacado el portavoz vaticano, participará también el patriarca de Constantinopla, Bartolomé I. “Aunque no está previsto un encuentro entre los dos, porque este no es el motivo del viaje, el hecho de que él esté ahí es importante”, ha confirmado Burke a Radio Vaticano.
El sábado, por su parte, será el día dedicado a la pequeña comunidad católica de Egipto, con los que celebrará la misa, y se encontrará con los obispos del país, los sacerdotes, los religiosos y los seminaristas.