El mismo día en que la Encuesta de Población Activa (EPA) certificaba que en España el paro había aumentado en el primer trimestre de 2017 en 17.200 personas, Cáritas anunciaba esta mañana, en rueda de prensa, que sus proyectos de empleo y economía solidaria habían conseguido que 16.597 hombres y mujeres encontrasen un puesto de trabajo durante 2016.
La cifra puede parecer modesta, pero hay que subrayar que estos empleos han sacado de la marginalidad a personas de los colectivos sociales más desfavorecidos, que hubiesen tenido escasas oportunidades en el mercado laboral, como se destaca en este Informe Anual de Empleo y Economía Solidaria 2016.
“Estos resultados son el mejor testimonio –señaló Paco Cristóbal, director de Desarrollo Social de Cáritas Española— de que es posible realizar una actividad económica sostenible, con principios de solidaridad y justicia, dirigida a garantizar el bienestar y el desarrollo de las personas en situación más precaria”.
En su opinión, “este modelo plantea, además, el beneficio económico como un medio al servicio del objetivo principal, que es impulsar la promoción sociolaboral de las personas excluidas, y de poner la rentabilidad económica al servicio de una auténtica rentabilidad social”.
Según los datos contenidos en el informe, titulado Economía y Personas. Cambiando el foco cambiamos los resultados, 72.040 personas participaron el año pasado en los programas e itinerarios de empleo de Cáritas en toda España. El 23% de ellos lograron acceder a un empleo, lo que supone un incremento cercano al 11% por ciento con relación a 2015, en el que fueron 15.348 las personas que encontraron trabajo.
Mujeres (62%), mayores de 45 años (32%) y con formación básica (46%) es el perfil predominante de las personas que han participado en los servicios de acogida y orientación para el empleo, actividades de formación, intermediación laboral y acciones de autoempleo, según consta en el informe. Aunque la mayoría son españoles, el 46% de los solicitantes son extranjeros, y aunque forman el colectivo menos numeroso, el 12% de quienes llamaron a las puertas de la organización caritativa de la Iglesia tenían entre 16 y 24 años.
En total, la actividad económica desarrollada por Cáritas Española en actividades de empleo y de economía solidaria durante 2016 asciende a 73.253.781 euros, según señala el informe.
Asimismo, durante la rueda de prensa se puso de manifiesto la importancia que para Cáritas tiene la creación de autoempleo. De hecho, sostiene 49 empresas de economía social, que facturaron 36,6 millones de euros en 2016 en sectores como el comercio justo, la agricultura ecológica, el reciclado, la ayuda domiciliaria o la restauración. En este sentido, como se señaló, “la opción de Cáritas por la inserción social de las personas más desfavorecidas a través de un modelo de empleo basado en la economía solidaria ha vuelto a demostrar, un año más, que es un itinerario de éxito”.
“La apuesta de Cáritas por una economía solidaria responde –como señaló Natalia Peiró, directora de Comunicación, Sensibilización e Incidencia de Cáritas– a una exhortación expresa de los obispos españoles en su instrucción pastoral Iglesia, servidora de los pobres, aprobada por la Conferencia Episcopal Española en abril de 2015”.
Una apuesta que fue respalda el pasado fin de semana durante las Jornadas de Teología de la Caridad celebradas en Santiago de Compostela. “Para Cáritas –subrayó Natalia Peiro–, la economía solidaria es un reto y una realidad, porque cada día somos más conscientes de la responsabilidad de nuestras propias decisiones en la construcción de un mundo más justo y de que, como refleja este informe, es posible una economía a la medida de las personas, como ponen en evidencia el signo visible de todas estas iniciativas en marcha gracias al esfuerzo y la apuesta de muchos”.
La misma mañana de este 27 de abril en que se celebraba la rueda de prensa en que Cáritas anunciaba los datos de sus programas de empleo se conocían las cifras de la EPA del primer trimestre de 2017. Según las mismas, el paro subió en 17.200 entre enero y marzo de 2017 respecto al trimestre anterior (0,41% más). Así, el número total de parados se situó en 4.255.000 y la tasa de desempleo, en el 18,75% de la población activa frente al 18,63% de finales de 2016, aunque cae más de dos puntos respecto a 2015 (era del 21%).
Según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los tres primeros meses de 2017 se destruyeron 69.800 puestos de trabajo, lo que deja la cifra total de ocupados en 18.438.300.