Este fin de semana, tuiteros, facebookeros, blogueros e internautas en general tienen una cita en #iCongreso17, el II Congreso Internacional de iMisión, la plataforma católica nacida para dar impulso y formación a quienes ven en las redes sociales una oportunidad para el anuncio del Evangelio. Aunque cada año el equipo de iMisión organiza un encuentro anual con diferentes formatos, vuelven a la idea de congreso en Madrid, tres años después de su primera convocatoria.
“Teníamos pensado repetir. Era necesario que pasara un tiempo desde el primer congreso para que la reflexión y las experiencias sobre la evangelización digital dieran sus frutos. Este encuentro nos permite por un lado tomar el pulso al momento en el que estamos y por otro dar un paso más”, comenta el sacerdote marianista Daniel Pajuelo, uno de los principales promotores del evento y que en estos años se ha convertido en uno de los influencer de mayor relevancia en el ámbito católico.
“Desconfío mucho de mi capacidad de influenciar, los números engañan y también pueden hinchar tanto el ego que te impidan ver a las personas y la realidad concreta”, matiza Pajuelo. “Es cierto que mi número de influencia Klout es muy alto, incluso durante un tiempo superó al del papa Francisco en Twitter, pero tengo muy claro que en el cielo el Klout mide otras cosas distintas que en el mundo: la unión con Cristo, la humildad, la sencillez, la projimalidad, la fraternura, la entrega, el amor que se da en las distancias cortas…”, explica.
A continuación subraya que “aun con todo, Dios es capaz de saltarse cualquier baremo y regalarse sobreabundantemente si el ser humano le abre la puerta. Para mí los números son un signo de que estoy trabajando humanamente bien, y de que estoy poniendo los dones que Dios me ha dado a su servicio, siempre sin olvidar que todo es gracia y que el fruto descansa en Dios”.
Con esa experiencia a sus espaldas, ¿cómo anda la Iglesia en comunicación digital? “El Vaticano está dando un buen ejemplo de cómo hacer las cosas: con profesionalidad, criterio y respondiendo a las necesidades actuales de nuestra cultura. Muchos medios, diócesis y congregaciones están tomando nota”, subraya.
“Con todo, la sensación de ir por detrás o de llegar tarde la tenemos todos. El momento eclesial que vivimos no es fácil y la cultura nos plantea retos ante los cuales no tenemos voz, energía y respuestas. Esto hace que la secularización avance más rápido y otras formas de religiosidad o de anticlericalismo ganen terreno al Evangelio de Jesús”, continúa.
El marianista anima a “no tirar la toalla”, sino a reforzar lo que el considera un “aggiornamento” desde tres ejes:
Y son precisamente estos tres pilares los que alimentarán de alguna manera el congreso de iMisión en el que contarán, entre otros, con Lucio Ruiz, responsable del servicio de Internet de la Santa Sede; Gustavo Entrala, fundador de la agencia 101 y responsable de poner en marcha la cuenta en Twitter del Papa, @Pontifex; y Leticia Soberón, exasesora del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.
“Si hasta ahora hemos querido quitar el miedo y hacer ver que la evangelización digital es una llamada intrínseca a la misión evangelizadora de la Iglesia –aclara Pajuelo-, ahora queremos mostrar que hay estrategias, métodos, formas de planificar que pueden sernos de ayuda en esta tarea. No pretendemos sustituir la acción del Espíritu Santo, tan solo responder con todos los dones que el Señor nos ha dado a una llamada antigua y siempre nueva”.
Si por algo llamó la atención en sus primeros pasos la plataforma iMisión, fue por su capacidad de aglutinar desde su origen a distintas sensibilidades eclesiales, algo que permanece, según este marianista que además ha llevado el mundo digital a sus clases de Religión a través de un proyecto pionero en el uso del videojuego Minecraft.
“Esa mirada plural y de encuentro está en nuestra genética y permite que de nuestro humilde trabajo el Espíritu Santo pueda tejer comunión. Este es un tesoro que llevamos en vasijas de barro y que debemos cuidar”.