A pocas horas del inicio de la huelga general convocada por los movimientos sociales y los sindicatos de Brasil para este viernes 28 de abril, aumentan las adhesiones de obispos y de instituciones eclesiales que se oponen a las reformas de la seguridad social y laboral presentadas por el Poder Ejecutivo, que se tramitan en el Congreso Nacional.
Lo que comenzó como un pronunciamiento aislado de unos pocos obispos y religiosos, se ha tornado una proclama nacional por la defensa de los derechos del pueblo, ‘viralizada’ a través de las redes sociales, los medios de comunicación y los sitios web de las diócesis, así como otras instituciones eclesiales, como la Conferencia de Religiosos de Brasil, la Comisión Pastoral de la Tierra y decenas de provincias religiosas (maristas, capuchinos, hermanas de San José…) que ya se han pronunciado a favor de la huelga general, invitando a los católicos brasileños a movilizarse “a fin de buscar lo mejor para nuestro pueblo, principalmente los más frágiles”, como ha enfatizado el Consejo Permanente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB).
Cuando iniciaban las sesiones de la 55ª Asamblea General de la CNBB, que por estos días se reúne en Aparecida (del 26 de abril al 5 de mayo), el número de obispos que apoyaban la huelga general llegaba a 57, entre ellos una docena de arzobispos: Fernando Saburino, (Olinda/Recife-PE), Anuar Battisti (Maringá-PR), Manoel Delson Pedreira (Paraíba-PB), Paulo Mendes Peixoto (Uberaba-MG), Walmor Oliveira de Azevedo (Belo Horizonte-MG), Sérgio Castriani (Manaus-AM), Jaime Vieira Rocha (Natal-RN), Zanoni Demettino Castro (Feira de Santana-BA), Jacinto Furtado de Brito (Teresina-PI), José Belisário da Silva (São Luis-MA), Jaime Spengler (Porto Alegre-RS) y José Alberto Moura (Montes Claros-MG).
Derecho a la manifestación
Asimismo, durante la primera rueda de prensa de la 55ª Asamblea General, hoy jueves 27 de abril, el cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de São Paulo-SP, reafirmó la posición de la CNBB ante la huelga nacional: “El pueblo tiene derecho a manifestarse, a pedir aclaraciones con respecto a cuestiones como la seguridad social y la reforma laboral”.
De igual forma, el purpurado espera que las manifestaciones del 28 hagan viable “que la reforma de la Previsión [Social] sea lo mejor posible y que no venga a perjudicar a los más pobres y a privilegiar a otros que pueden naturalmente contribuir más”.
Por su parte, el arzobispo de Mariana-MG, Geraldo Lyrio, clarificó que “la Iglesia no es un sindicato, la Iglesia no es una ONG, como tantas veces ha recordado el papa Francisco”.
En su lucha contra la corrupción del país, el arzobispo de Mariana subrayó que “la posición de la Iglesia no es la de tomar como suya alguna bandera defendida por este o aquel grupo o partido político. La posición de la Iglesia se sitúa más a nivel del discurso ético y de la defensa de los valores morales”, concluyó.
