El responsable de internet del Vaticano reclama un cambio de mentalidad en la Iglesia en el II Congreso iMision
Saludó al primer Papa argentino de la historia con un iPad en la mano, símbolo de la presencia que la Iglesia quiere tener redes sociales como medio de evangelización. Fue la carta de presentación de aquel marzo de 2013 por parte de Lucio Adrián Ruiz, responsable del servicio de Internet de la Santa Sede, y el hilo de la conferencia que impartió en el II Congreso iMisión celebrado este fin de semana en Madrid.
“¿Cuántos seminarios del mundo tienen formación en comunicación? ¿Cuántos obispos mandan a Roma a sus seminaristas para estudiar Derecho Canónico y Comunicación? ¿Cuántos recursos ponen la diócesis para comunicar”, se preguntó durante la ponencia oficial del encuentro. Y se respondió: “Hay un proceso de crecimiento de comunicación importantísimo. La mentalidad como Iglesia va cambiando pero queda mucho camino por hacer”, reflexionó el número 2 de comunicación del Vaticano, que también dejo caer que existen “resistencias” en este ámbito.
Sobre la dinámica comunicativa de Jorge Mario Bergoglio, Ruiz defendió que “el estilo comunicativo de Francisco ha revolucionado la comunicación y ha impactado a los sectores más elevados de la sociedad”. Puso como ejemplo su intervención esta misma semana en las charlas TED: “Quedaron completamente impactados por lo que significa un mensaje de ternura en medio de los colosos del pensamiento”.
A partir de ahí, el sacerdote argentino subrayó como el Papa envía a toda la Iglesia a comunicar un “amor apostólico siempre vivo y con la exigencia de la alegría, la misericordia y la ternura, que son el único lenguaje y la única gramática con la que el hombre contemporáneo se deja sorprender y tocar”.
Preguntado por si la espontaneidad del Papa ha dejado tras de sí errores comunicativos, el número dos del Vaticano apuntó que “la simplicidad con la que responde puede llevar a muchos a interpretar lo que uno quiere escuchar. No es que tenga errores de comunicación. Él mide exactamente las palabras, sabe bien lo que dice. Pero no hay que interpretarlo desde lo que uno quiere interpretar”. Así, sentenció: “Francisco no habla, tuitea”.
En este sentido, relató una anécdota que vivió en primera persona con el Papa, que le permitió comprobar cómo sin ser un experto en nuevas tecnologías, Bergoglio sí cuenta con una intuición para hacerse cercano al otro. “En un encuentro con jóvenes, fue el mismo quien les dijo: ‘A ver, ¿quién tiene uno de esos aparatitos para hacernos un selfie?’. Y en seguida el mismo dirigió el sélfie, pidió a unos y a otros que se acercaran para que no se quedaran fuera del objetivo del smartphone. Les habló a aquellos jóvenes en su lenguaje y les dio su mensaje”.
Con este ejemplo, instó a los congresistas de iMisión a dejar de trabajar “en silos aislados” para apostar por el encuentro y la ternura promoviendo cinco ejes: proximidad, encuentro, gratuidad, misericordia y esperanza. “La comunicación se basa en lo negativo. Sin embargo, el Papa nos invita a comunicar esperanza, porque ve en las entrañas de la realidad, las huellas de Dios”, añadió.
El número dos de la secretaria de Comunicación del Vaticano repasó en aula magna de la Universidad San Pablo CEU las claves de la reforma en la que está inmersa el aparato comunicativo de la Santa Sede que busca aunar todos los medios –radio, prensa, televisión, internet…- en “una sola realidad” para “producir un sistema comunicativo nuevo y único para focalizar los distintos públicos contemplando las diferentes realidades culturales”.
Ruiz explicó que esta reorganización no ha supuesto “hacer borrón y cuenta nueva, no porque no estuviera mal hecho, sino porque hay que hacerlo diferente para adecuarlo a la actualidad”, algo que requiere “cauces adecuados para que la comunicación fluya y llegue lejos”.
“El mundo contemporáneo no vive una era tecnológica sino una era digital. No está dedicado al aparato sino a la comunicación”, sentenció. “A los obispos que vienen en visita ad limina les digo que el móvil nos ha cambiado a todos, pero no es un dispositivo que tiene sentido por sí mismo. Su lógica y su dinámica está en nuestras manos, en nuestra cabeza”, explicó a la vez que destacó cómo ha transformado la sociedad tanto la difusión masiva del smartphone, las cámaras de gran definición –y el valor que da a comunicar con imagen-, así como la conexión permanente a través del wifi.
“Gracias a este congreso, porque abre las ventanas y todas las ranuras para que el Evangelio llegue a los confines de la tierra, especialmente en el continente digital”, señaló sobre el foro digital el “webmaster” del Vaticano –así lo presentó de forma coloquial Auxi Rueda, delegada de medios de la diócesis de Ávila-.
La coordinadora del congreso y religiosa de la Pureza de María, Xiskya Valladares, entregó a Lucio Ruiz un mensaje para que le entregara al Papa en el que se renueva el compromiso de iMision de evangelizar en el mundo digital y hacer cercano el mensaje de Jesús “a los heridos de este mundo”.