• El libro “Descubro y sigo a mi amigo Jesús en la Eucaristía”, publicado por la Diócesis de Saltillo, además de preparar a los pequeños para recibir este sacramento, los forma en materia de democracia, medio ambiente y migrantes
A unas cuantas semanas de los comicios en el estado de Coahuila, México, donde se elegirá a gobernador y se renovarán 38 presidentes municipales y 25 diputados locales, ha llamado la atención el libro de Catecismo de la Diócesis de Saltillo, a cargo del obispo Raúl Vera López, por contener un apartado mediante el cual se busca formar a los niños en materia de democracia, así como en el cuidado del medio ambiente y el apoyo a los hermanos migrantes.
Monseñor Raúl Vera López, quien se ha mostrado preocupado por la insuficiente participación de los coahuilenses en anteriores elecciones, ha incluido en este libro titulado, “Descubro y sigo a mi amigo Jesús en la Eucaristía” –dirigido a niños en edad de hacer su Primera Comunión–, un apartado en el que les explica el significado de la democracia y la importancia de la participación activa en la vida de la comunidad.
El texto le dice a los niños que en la elección de los gobernantes no sólo es necesario votar, sino que deben orar por ellos y conocer sus propuestas, “pues la misión que realizarán es de mucha responsabilidad”. También les recuerda que en tiempos de Jesús existían los reyes que heredaban el trono de sus padres, pero hoy los cargos de mando son adquiridos por medio de una elección pública.
A manera de actividad, el libro pide a los niños convertirse en reporteros por un día y entrevistar a tres personas sobre el valor de la democracia, preguntándoles qué piensan del gobernador en turno, qué opinión tienen acerca de la forma de gobernar y qué valores promueven los partidos políticos en la entidad; además, les pide escribir una oración por sus actuales gobernantes.
Sobre el cuidado del medio ambiente, la casa común –como la llama el papa Francisco–, el texto busca además comprometer a los pequeños en el respeto a su entorno para vivir en un ambiente sano. Entre otras cosas, los invita a colocar la basura en su lugar, aprender a reciclar, no desperdiciar los alimentos, cuidar el agua, los animales y las plantas. “Si hacemos esto –señala– tendremos como resultado un oxígeno puro para nuestros pulmones, un mar limpio y una tierra sana”.
En el mismo módulo 5 el libro incluye también un apartado para enseñar a los pequeños a ser solidarios con los hermanos migrantes. Tras recordar que la Sagrada Familia se vio obligada a huir a Egipto porque Herodes buscaba al niño Jesús para matarlo, les explica que actualmente muchas personas, en su lugar de origen, sufren situaciones económicas muy malas, conflictos armados, inseguridad y enfermedades, por lo que migran a otros lugares, exponiéndose a muchos peligros.
“Estas personas –detalla el texto– viajan buscando mejores oportunidades y, en su camino, a veces pierden lo poco que llevan: pasan hambre, frío y, en otros casos, padecen secuestros o encuentran la muerte”.
Por ello, les recuerda a los niños del catecismo que, como cristianos, están obligados a ayudar a los hermanos migrantes durante su recorrido; además de ser amables y hospitalarios con ellos.
Cabe mencionar que la Diócesis de Saltillo cuenta con la Casa del Migrante, uno de los refugios más importantes del país donde se auxilia a cientos de personas, de México y de Centroamérica, que buscan cruzar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.
El libro de catecismo fue editado por DIDIPAC-Saltillo, bajo el sello de PPC-México, y consta de unas cien páginas.