El arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinosa, consideró que “se está desbordando la violencia en Puebla”, México, al referirse al asalto ocurrido hace unos días en la autopista México-Puebla, donde hombres armados mataron a un bebé y agredieron sexualmente a dos mujeres, lo que ha consternado a la sociedad mexicana.
El titular de la Arquidiócesis de Puebla presidió el día de ayer una Misa por el Día de la Santa Cruz en el Santuario Guadalupano. Al final del evento, ante los medios de comunicación, lamentó la agresión contra los cuatro integrantes de la familia y expresó: “queremos una Puebla tranquila, y las autoridades tienen que estar atentas a todo este tipo de situaciones; no puede pasar lo que pasó estos días en la autopista”.
Los hechos
La familia en cuestión viajaba durante la madrugada del pasado martes en su camioneta rumbo a la ciudad de Puebla, cuando detuvieron su trayecto para que el padre de familia pudiera orinar.
De pronto, fueron sorprendidos por ocho sujetos, quienes descendieron de dos unidades para exigir a los mayores que entregaran todos los objetos de valor. Al parecer las personas opusieron resistencia y los delincuentes dispararon a quemarropa contra el menor de dos años, quien murió prácticamente de forma inmediata. También violaron a las dos mujeres, a la madre y a una menor de 14 años.
Los malhechores huyeron con la camioneta y otros objetos de valor, mientras que la familia tuvo que caminar alrededor de tres kilómetros para pedir auxilio en una caseta de cobro.
Crisis de valores
El Arzobispo de Puebla también señaló que delitos como el ocurrido en la carretera evidencia una “crisis de valores, pérdida del sentido de la vida, un desprecio a la vida. Cuando deberíamos respetar la vida, respetar a la persona, respetar a la mujer, respetar a las familias, como en este caso”.
