Emmanuel Macron se hace con el voto católico. Así, el 62% de los católicos apostaron por él, mientras que el restante 38% optó por Marie Le Pen. Unos resultados muy similares a los que se dieron para el conjunto de la población (66% Macron- 34% Le Pen) ayer, 7 de abril, en la segunda vuelta de las elecciones francesas.
En la primera ronda fue Françoise Fillon quien arrastraba el voto católico. Ya eliminado el ex primer ministro de Sarkozy, los creyentes se han quedado con el candidato de En Marcha. No obstante, el sondeo de Ifop para La Croix indica que el 46% de los practicantes ocasionales se decantaron por Le Pen, por un 29% de los practicantes regulares. Y este ultimo dato ha aumentado en 15 puntos con respecto a la primera vuelta.
El voto de Fillon se redirigió en un 50% para Macron, un 24% para Le Pen y el otro 26% se abstuvo, voto en blanco o nulo.
Por su parte, el secretario general de la Conferencia Episcopal Francesa, Olivier Ribadeau-Dumas, felicitó a Macron por la elección con un mensaje a través de Twitter: “Nuestros deseos y oraciones le acompañan por su importante misión al servicio de Francia para el bien común”.
Xavier Novell difundió la semana pasada una carta en la que mostraba su hartazgo por ver “lo que no toca” en las parroquias. Y con esto se refería a actos laicos y encuentros interreligiosos, por ejemplo. Por los que los prohibía. Poco ha tardado en encontrar oposición a su decreto.
Los sacerdotes del Forùm Ondara, consultados por el diario Regió7, ven innecesaria la carta de Novell y se niegan a acatar su norma. Eduard Ribera, miembro de este grupo de sacerdotes progresistas, lamenta que el obispo haya iniciado “una cruzada para separar los sagrado de lo profano”.
Así, seguirán acogiendo actos laicos, porque “somos sacerdotes que creemos firmemente en la imagen de una Iglesia que se abre al pueblo, que se mantiene como la fuente de la plaza de donde todo el mundo puede beber, y no una capillita extraña y cerrada”.
Testimoniar su cercanía en estos momentos de dificultades. Este es el motivo por el que el Papa escribió a los obispos venezolanos. “Sé que también ustedes, queridos hermanos, comparten la situación de su pueblo, que junto con los sacerdotes, las consagradas y consagrados y los fieles laicos sufren por la falta de alimentos y medicinas, y que algunos, incluso, han soportado ataques personales y actos violentos en sus Iglesias”, reza la misiva.
Francisco escribió esta carta, fechada el 5 de mayo, y que los prelados venezolanos colgaron en su web este fin de semana, como recoge Vatican Insider. Ante la desolación que vive el país, Francisco les pone una tarea para que la trasladen a su pueblo: “No dejen que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o la desesperación, pues estos son males que penetran en el corazón de las personas cuando no ven perspectivas de futuro”.
Por su parte, el cardenal Urosa comentó en los micrófonos de Unión Radio, que ha convocado una jornada de oración por la paz para el próximo 21 de mayo, porque “tenemos que pedirle mucho a Dios porque actualmente hay muchos problemas: hambre, desabastecimiento, violencia, saqueos y falta de medicamentos, pero también hay un problema político que tiene que resolverse: el acatamiento y obediencia a la Constitución, que no haya nada que vaya en contra de la Constitución”.