San Salvador, la tierra del beato arzobispo Óscar Arnulfo Romero, mártir por amor a los pobres, recibe la 36ª Asamblea Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), que desde hoy martes 9 de mayo hasta el viernes 12 reúne a un representativo grupo de obispos latinoamericanos y caribeños, para discernir en torno a “una Iglesia misionera en salida”, a la luz de los ejes fundamentales del objetivo general del Plan Global para el período 2015-2019: la conversión pastoral y el diálogo con el mundo.
Con 22 conferencias episcopales, donde actúan en torno de 1.500 obispos, el CELAM constituye el organismo de comunión, reflexión, colaboración y servicio, referente de la Iglesia en América Latina y el Caribe, “signo e instrumento de colegialidad en comunión con la Iglesia universal y con su cabeza visible hoy, el papa Francisco”, como se expresa en el mismo Plan Global.
Además de las reuniones de coordinación general que se realizan anualmente, “el CELAM celebra dos Asambleas en cada período y una de ellas se realiza a mitad del cuatrienio”, ha señalado su secretario general, el obispo mexicano Juan Espinoza Jiménez.
En esta oportunidad, además de los miembros de la presidencia, de la secretaría general del CELAM y de los presidentes de las conferencias episcopales, también estarán presentes algunos obispos de Canadá y de los Estados Unidos, que participarán en la celebración de los 20 años del Sínodo de las Américas, ocasión propicia para fortalecer los lazos de comunión entre los obispos del continente y el compartir de experiencias en búsqueda de caminos de colaboración mutua, especialmente en la atención a los migrantes.
Por otra parte, si bien la 36ª Asamblea del CELAM no posee un carácter electivo, entre sus objetivos se propone evaluar y proyectar los programas del Plan Global que impulsa la Secretaría General, a través de sus siete departamentos y su Centro de Estudios Bíblico Teológico Pastoral para América Latina (CEBITEPAL), que incluye tres escuelas de formación: la Escuela Bíblica, la Escuela Teológica y la Escuela Social.
Otro propósito de la Asamblea tiene que ver con el discernimiento y la toma de decisiones sobre “algunas materias fundamentales para la vida del CELAM, encomendadas a la Presidencia”.
La reunión del CELAM también concentra algunas importantes efemérides –además de los 20 años del Sínodo de las Américas–, como los 10 años de la Conferencia de Aparecida, los 75 años de la creación del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), el centenario del natalicio de monseñor Romero, y los 175 años de la creación de la arquidiócesis de San Salvador.
El jueves 11 se ha previsto la peregrinación de la Asamblea al lugar del martirio del beato Óscar Romero –en el Hospital de la Divina Providencia– y a la cripta donde reposan sus restos, además de una conferencia en torno al legado de monseñor Romero para el continente americano “a los cien años de su nacimiento y un año de su beatificación” –por parte de obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez–, concluyendo con la celebración de la Eucaristía en la catedral de San Salvador, presidida por el arzobispo anfitrión, José Luis Escobar Alas.
Actualizar el testimonio profético, misionero y discipular del primer obispo beato y mártir centroamericano será, con toda seguridad, uno de los momentos más significativos de los itinerarios de la 36ª Asamblea Ordinaria del CELAM, ante la primacía de la Iglesia en América Latina y el Caribe: “una Iglesia misionera en salida, pobre para los pobres”.