El papa Francisco recibió en audiencia, el ayer lunes 8 de mayo, al rabino de origen alemán Edgar Gluck, perteneciente a la rama hasídica del judaísmo, una de las variantes más místicas de la religión. El rabino acudió acompañado con algunos miembros de la asociación Amudim –creada y dirigida por su hijo, Zvi Gluck, una entidad que ayuda a judíos que son víctimas de abusos o de diferentes adicciones.
Al final de la audiencia, en un gesto inédito, Francisco se sumó al baile de una canción propia de la tradición hasídica. La canción ‘Por muchos años serás saciado’ refleja el uso místico que este grupo da a la música; por ello, el séquito del rabino Gluck acudió al Vaticano con sus guitarras para compartir con el Pontífice este ritmo. Este baile fue grabado con el teléfono móvil de unos de los presentes y colgado en el portal israelí de noticias Aurora. En apenas 50 segundos, se muestra la simpatía y complicidad de los presentes entre la delegación judía y la vaticana.
Tolerancia cero con los abusos
El encuentro de la delegación con el Papa tuvo una duración de unos 45 minutos. En lo que se refiere al contenido, en declaraciones a diversas agencias internacionales, Zvi Gluck ha subrayado la voluntad del Papa para que se establezcan “normas más estrictas contra la destrucción de cementerios judíos para construir nuevas carreteras o viviendas”.
Además se han afrontado los problemas que se tratan de combatir desde la propia asociación Amudim. “Tenemos que mantener a los niños seguros”, decía Gluck, sumándose a las medidas de tolerancia cero en los casos de abusos, que Francisco ha ratificado una vez más durante el encuentro.
El propio rabino Edgar Gluck, quien, como el Papa, tiene 80 años, ha sido muy activo en proyectos solidarios en Estados Unidos y Polonia. En Brooklyn ha creado Hatzolah, asociación que integra uno de los cuerpos de ambulancias voluntarios más importantes de la comunidad judía de Nueva York.