El papa Francisco viaja a Fátima en el que será su 19º desplazamiento internacional y el 28º país al que acudirá en su pontificado. Francisco se estrenó en 2013 con la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro y hace apenas dos semanas regresó de su visita a Egipto.
Francisco será el cuarto pontífice que visita el Santuario, después de Pablo VI, en 1969; Juan Pablo II, en 1982, 1991 y 2000; y Benedicto XVI, en 2010. LEA TAMBIÉN: Fátima y los papas: de Pablo VI a Francisco
Portugal cerrará sus fronteras con ocasión de la visita del papa Francisco, según acordó el Consejo de Ministros celebrado el 30 de marzo. El cierre será del 10 al 14 de mayo. El acuerdo para que el control fronterizo dure cuatro días se ha tomado por recomendación del Servicio de Fronteras y del Ministerio de Administración Interna del país luso.
La visita de Francisco ha desplegado inéditas medidas de seguridad, lo que ha provocado que el santuario haya sido equipado con cámaras de videovigilancia 24 horas. Además, se contará con 6.000 efectivos policiales.
Cerca de 45.000 peregrinos se dirigen a pie al santuario portugués de Fátima. Una cifra que supera ya en 5.000 personas las primeras previsiones de la organización. No obstante, la cifra solo incluye las peregrinaciones organizadas y comunicadas al santuario, por lo que el número final será todavía mayor.
En los hoteles de Fátima y alrededores hace meses que se ha colgado el cartel de completo. El pasado año, 5,3 millones de personas se desplazaron hasta Fátima en distintas celebraciones, oficiales o particulares. Solo con la visita de Francisco se espera la llegada de un millón de personas.
A lo largo de los diferentes caminos que los peregrinos siguen a Fátima existen unos 70 puestos de acogida que cuentan con el apoyo de 1.500 voluntarios, entre médicos, enfermeros y auxiliares, así como asistencia espiritual.
El cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), y el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, representarán a la CEE en el viaje. Asimismo, se espera que otros obispos y miles de peregrinos españoles acudan a la celebración.
El niño brasileño curado gracias a un milagro obrado por los dos hermanos pastores de Fátima estará presente en la ceremonia de canonización. La identidad del menor no ha sido desvelada, pero sí se ha hecho público que participará en la misa que oficiará Francisco.
El pequeño, que en 2013, cuando sucedió el milagro, tenía 6 años, sufrió una caída desde una ventana y quedó en coma con una lesión cerebral grave. La familia rezó a Nuestra Señora de Fátima para pedir la curación. Sin causa explicable, el niño, que hoy tiene 10 años, recibió el alta a los tres días.
El Santuario de Fátima ha recibido 1.700 solicitudes de acreditación para periodistas. Del total, 1.300 son de medios portugueses, mientras que otros 400 profesionales se desplazarán de hasta 32 países. Del mismo modo, un total de 70 reporteros irán a bordo del vuelo papal.
El 88,7% de los portugueses son católicos. Una cifra muy superior a la de España, que se sitúa en el 69,9% de la población.