■ Apariciones. Hace hoy, 13 de mayo, 100 años que la Virgen se les apareció a los pastorcillos. Celebrar ese centenario ha sido el motivo fundamental del viaje papal. En redes sociales, se ha seguido con la etiqueta #Fatima100.
■ Blanco. Cuando rezó ante la Virgen de Fátima en la Capilla de las Apariciones, el viernes por la tarde, Francisco pidió una “Iglesia vestida de blanco, de un candor blanqueado en la sangre del Cordero derramada también hoy en todas las guerras que destruyen el mundo en que vivimos”. En otro momento de su oración, dijo: “Miro tu túnica de luz y, como obispo vestido de blanco, tengo presente a todos aquellos que, vestidos con la blancura bautismal, quieren vivir en Dios y recitan los misterios de Cristo para obtener la paz”.
■ Canonizaciones. Una vez anunciada la visita papal, se confirmó que Francisco canonizaría a dos de los tres pastorillos videntes de Fátima. Era el momento más esperado de este viaje, y se ha producido en la misa del sabádo 13 de mayo.
■ Dos días. Es el tiempo que el Papa ha pasado en Portugal, 12 y 13 de mayo, aunque el tiempo total no ha superado las 24 horas. En el videomensaje que envió unos días antes a los portugueses, se disculpaba por no poder pasar más tiempo en el país.
■ Enfermos. Tras la misa de canonización, Francisco quiso tener un saludo especial para los enfermos. Luego se acercó a ellos y les bendijo. “Sois el patrimonio de todos los cristianos. No tengáis vergüenza de ser un tesoro valioso de la Iglesia”.
■ Francisco. Es el cuarto papa que visita el Santuario de Fátima, después de Pablo VI, en 1969; Juan Pablo II, en 1982, 1991 y 2000; y Benedicto XVI, en 2010.
■ Gestos. Como nos tiene acostumbrados, “el Papa de los gestos” se ha acercado a la gente, sobre todo a los niños y enfermos, en todos los momentos que ha podido; especialmente emocionante fue el saludo a Lucas, el niño que se curó milagrosamente gracias a la intercesión de los pastorcillos, durante las ofrendas de la misa.
■ Homilía. Durante su homilía en la misa del sábado, Francisco ha hablado de los pastorcillos y las apariciones, de la esperanza y de la necesidad de una “movilización general contra esa indiferencia que nos enfría el corazón y agrava nuestra miopía”.
■ Iluminados por la Virgen. Durante sus alocuciones, Francisco no se ha cansado de hablar del manto de Luz con el que la Virgen nos protege a todos.
■ Jacinta y Francisco Marto. Ellos son los dos niños videntes canonizados por el Papa. Eran hermanos, tenían 7 y 8 años, respectivamente, y murieron poco después. Son los niños santos no mártires más jóvenes de la Iglesia.
■ Lucía. Es la tercera vidente de Fátima. A diferencia de sus primos, que murieron niños, Lucía ingresó en la Orden de las Carmelitas Descalzas y fue monja de clausura hasta su muerte, en 2005, con 97 años. Su causa de beatificación se inició en febrero de 2008.
■ Marcelo Rebelo de Sousa. El presidente de la República de Portugal ha sido un muy buen anfitrión. Recibió al Papa a su llegada al país y mantuvieron un encuentro privado de apenas 10 minutos. Acudió también a la misa en Fátima y ha ido a despedirle al aeropuerto. En la dimensión política, Francisco también se ha visto con el primer ministro portugués, António Costa.
■ Noche. La que se inició en la bendición de las velas, presidida por Francisco. Y la que él ha pasado en el país, en la Casa de Nuestra Señora del Carmen.
■ Oración. En su visita a la Capilla de las Apariciones el viernes, Francisco indicó en su oración: “Vengo como profeta y mensajero para lavar los pies a todos, en torno a la misma mesa que nos une”.
■ Peregrinos. Según el director de la Oficina de Prensa vaticana, 500.000 peregrinos se han congregado en la explanada del Santuario de Fátima para participar en la celebración de la Santa Misa. Cerca de 45.000 llegaron a pie.
■ Rosario. En la vigilia del viernes al sábado, durante la bendición de las velas, se rezó el Santo Rosario. Entre las frases más destacadas, Francisco señaló: “María no es una ‘santita’ de gracias baratas”.
■ Secretos. Durante años, la imagen de Fátima ha estado vinculada al famoso ‘tercer secreto’ y otros secretos que han ensombrecido o adulterado el mensaje de María, bañándolo de un tinte apocalíptico o esotérico. En esta visita, adrede, no se ha hecho ninguna alusión a nada de esto.
■ Últimos, descartados, amados. Francisco nuca se olvida de los últimos, de los descartados. Durante su homilía en la misa del sábado, aludió a la esperanza y la paz que pide para toda la humanidad, pero “en particular para los enfermos y los discapacitados, los encarcelados y los desocupados, los pobres y los abandonados”.
■ Virgen y maestra. Durante la vigilia de las candelas, el Papa desmontó la idea de una Virgen “inalcanzable”. Más bien, María como “una maestra de vida espiritual, la primera que siguió a Cristo por el ‘camino estrecho’ de la cruz dejándonos ejemplo”.