En la audiencia general de hoy miércoles 17 de mayo, el papa Francisco ha propuesto a María Magdalena como modelo de “apóstol de la esperanza”; siguiendo el relato del evangelio de Juan, ella es la primera persona que se encuentra con Jesús Resucitado. El Papa, que ha reunido a unos 15.000 fieles de todo el mundo en la Plaza de San Pedro, ha continuado su ciclo de catequesis sobre la esperanza.
“La experiencia de la resurrección que vive María Magdalena es profunda y existencial”, ha señalado el Papa, que la presenta acercándose al sepulcro de Jesús “con el corazón colmado de la tristeza y la soledad de quien ha perdido un ser querido”, y es que “al llegar allí, el dolor y la desilusión de no encontrar el cuerpo de Jesús le impedían verlo y reconocerlo vivo”.
Sentirse interpelado
Ante este dolor, “Jesús, tomando la iniciativa, la llama por su nombre”, ha destacado el Pontífice del relato de Juan. “Descubre el hecho más inquietante de la historia humana cuando finalmente es llamada por su nombre: ¡María!”.
“Ella al sentirse interpelada personalmente, experimenta dentro de sí una felicidad tan profunda que cambiará su existencia y que está destinada también a transformar la existencia de todo hombre y mujer”.
“Es muy hermoso pensar que la primera aparición de Jesús resucitado se haya producido de un modo tan personal y cercano”, ha concluido el Francisco, quien ha señalado que en aquel mismo huerto junto al sepulcro vacío “María Magdalena comenzó una revolución en su vida, una revolución destinada a transformar la existencia de cada hombre y mujer”.
La presencia de Dios transforma la vida
Tratando de hacer una aplicación a la situación de los cristianos de hoy el día, Francisco ha recordado que “nuestra vida, tantas veces cargada de esas mismas experiencias de soledad, de vacío y de dolor, se ve transformada por la presencia de Dios, que mucho antes de que nosotros lo busquemos, sale a nuestro encuentro, nos llama por nuestro nombre, y nos dice: Levántate, no llores más, porque he venido a liberarte”. “¡Qué bonito pensar que la primera aparición del Resucitado haya ocurrido en una forma tan personal!”, ha repetido el Papa.
Francisco ha deseado a los peregrinos de lengua española que “en los momentos de dolor y abandono, sientan cómo Jesús resucitado los llama por su nombre, y salgan con el corazón lleno de alegría a anunciar a todos la Buena Notica de la Resurrección”.
En el día de san Pascual Bailón, patrono de las asociaciones eucarísticas, el Papa también ha querido recordar a los jóvenes “la importancia de la fe en la presencia real de Jesús”, ha deseado a los enfermos que “el Pan eucarístico les sostenga para afrontar con serenidad las dificultades” y “que sea el alimento en el crecimiento humano y espiritual” de las nuevas familias.