Alrededor de 160 participantes, entre religiosas, religiosos y sacerdotes diocesanos se encuentran reunidos en la ciudad de Mérida, Yucatán, en el marco de la Asamblea Nacional de Pastoral Vocacional 2017, para prepararse y asumir el reto que ha lanzado el papa Francisco a la Iglesia al convocar a un Sínodo de Obispos sobre jóvenes y vocaciones, a celebrarse el próximo año.
Bajo el tema: “La urgencia de llevar a la comunidad cristiana a una nueva cultura vocacional”, los asistentes estarán trabajando hasta el próximo viernes 19 de mayo, encabezados por el responsable de la Dimensión Episcopal de Pastoral Vocacional, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, obispo auxiliar de Antequera-Oaxaca.
En el Hotel Plaza Mirador del Centro de Mérida, Yucatán, se encuentran presentes prácticamente todos los equipos coordinadores de la Pastoral Vocacional de las 95 diócesis del país, y todos los promotores vocacionales de los institutos de vida consagrada masculina y femenina de México.
De acuerdo con el programa de actividades, durante estos días se pondrá especial atención en la implementación del Plan Nacional para Renovar la Pastoral Vocacional en México y en el análisis de las prioridades definidas para el trienio 2016-2018. Además se realizarán elecciones para el nuevo Equipo Nacional.
Se espera también una amplia reflexión sobre el mensaje del papa Francisco a los participantes en el Congreso Internacional de Pastoral Vocacional, organizado en Roma por la Congregación para el Clero en octubre del año pasado.
En aquella ocasión, el Santo Padre, al dirigirse a los 250 participantes reunidos en la Sala Clementina, les explicó que la Pastoral Vocacional no es uno de tantos sectores de la acción eclesial, ni un despacho de la curia y mucho menos la elaboración de un proyecto, sino un encuentro con el Señor: “un encuentro decisivo, que arroja luz sobre nuestra existencia, nos saca de la angustia de nuestro pequeño mundo y nos hace discípulos en el amor con el Maestro”.
Francisco invitó en aquella ocasión a los participantes a reflexionar sobre los tres verbos que indican el dinamismo de toda pastoral vocacional: salir, ver y llamar.
Sobre el “salir” –dijo– “la pastoral de las vocaciones necesita una Iglesia en movimiento, capaz de ampliar sus fronteras, estableciéndolas no sobre la estrechez de los cálculos humanos o el miedo a equivocarse, sino sobre la amplia extensión del corazón misericordioso de Dios.
En torno al verbo “ver”, el Pontífice señaló que la mirada de cada pastor debe ser capaz de inspirar estupor por el Evangelio, de despertar del letargo en que la cultura del consumo y la superficialidad nos sumerge, y de suscitar interrogantes auténticos de felicidad, especialmente entre los jóvenes.
Finalmente sobre la tercera acción, que es llamar, recordó que éste es el verbo propio de la vocación cristiana. “Jesús no echa largos discursos, no entrega un programa al que adherirse, no hace proselitismo, ni da respuestas prefabricadas. Cuando se dirige a Mateo dice sencillamente: ¡Sígueme!”.
La XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos se celebrará en el mes de octubre de 2018, y el tema es “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”.