Una cuadrilla de payasos danzantes, devotos de la Virgen de Juquilita de Coatepec, Veracruz, México, sirvió como inspiración a la fotógrafa argentina Luján Agusti, quien asegura que jamás había visto a payasos danzar de camino a una iglesia.
En entrevista para Vida Nueva Digital México, Luján recordó que la primera vez que vio a los payasos danzantes iban rumbo a la iglesia del Calvario en Coatepec, Veracruz, cargando una portada para colocarla en la entrada de la iglesia. “Me llamó mucho la atención que el coordinador del grupo de payasos llevaba pañuelos con imágenes de la Virgen de Guadalupe”, dijo.
La fotógrafa llegó a entrevistarse en varias ocasiones con estos personajes para tratar de entender la relación entre su forma de vestir, su baile y su religión. A Luján le hicieron saber que “ellos mismos hacían sus trajes con imágenes (religiosas) … es algo que viene de una tradición desde hace muchísimos años”.
Recordó que a su llegada, los españoles tuvieron que mezclar algunos elementos del catolicismo con otros prehispánicos con la finalidad de generar empatía; “de ahí surgieron muchas de las tradiciones actuales”, aseguró.
La fotógrafa argentina detalló que también hay este tipo de payasos danzantes en el municipio de Xico, Veracruz. Asegura que “estos personajes son el resultado de una fusión de varios elementos, el resultado de un sincretismo”.
Al preguntarle su opinión sobre la peregrinación que realizan cada año cientos de payasos a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, consideró que, en este caso, se trata más bien de payasos profesionales que sólo quieren dar gracias a la Virgen por los favores recibidos: “creo que hay una rama muy amplia de payasos, no es precisamente que la figura del payaso tenga un vínculo particular con la Virgen”.
Luján, pese a que se declara agnóstica, aseguró que le llama mucho la atención todo lo vinculado con la religión. Dijo que en su natal Argentina, en “mi entorno más hacia el sur, esas cosas no suceden, hay cuestiones más paganas”.
Reconoció que desde el 2014, cuando llegó a México, le ha llamado mucho la atención este sincretismo de lo religioso con lo prehispánico. “Cuando llegué aquí, no podía creer lo intenso que era para todos las creencias religiosas, las fechas, las festividades, como que se le da un lugar muy grande. Mi país también es laico, pero las creencias no tienen tanto peso como aquí; eso me ha llamado la atención; ver cómo la gente hace muchas promesas o pide, aquí prácticamente el 12 de diciembre se para el mundo, y es bonito; a mí me encantaría tener ese fervor, confiar en algo así”.
Respecto a su obra, la ganadora del premio Book Call de Portugal, explicó que al hacer los retratos a los payasos eligió “la telas que ellos usan para disfrazarse, pues traté de darle contexto de esa manera, y usar esos colores”.
La obra fotográfica de Luján sólo se puede encontrar a través de la página de la artista: http://www.lujanagusti.com