Como “deplorable”, “injusta” e “inadmisible” fue calificada por la Arquidiócesis de México la declaratoria de inimputabilidad que hiciera el juez de control Alejandro Cruz Sevilla, del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, sobre el joven Juan René Silva Martínez, quien el pasado 15 de mayo apuñaló a un sacerdote en el Altar Mayor de la Catedral de México.
A través de un comunicado firmado por el vocero del cardenal Norberto Rivera Carrera, el padre Hugo Valdemar Romero, la Arquidiócesis capitalina señaló que tal declaración es inadmisible, tomando en cuenta la gravedad de los hechos, que tienen luchando entre la vida y la muerte al padre Machorro.
El P. Valdemar Romero aseguró que todo esto es una muestra de la total indolencia hacia la víctima, y de una aparente protección a los delincuentes, “pues no es posible que (el juez) llegue a esta escandalosa resolución basado en una sola prueba pericial y sin haber escuchado a la víctima”.
Incapaz de saber que cometió delito
El día de ayer se llevó a cabo la audiencia con el juez de control Alejandro Cruz Sevilla para determinar si Juan René Silva se le vincula o no a proceso; sin embargo, pese a que el impartidor de justicia calificó de legal la detención, declaró la inimputabilidad y le impuso como medida cautelar su sometimiento a vigilancia en un centro de readaptación psicosocial durante el tiempo que dure su proceso.
La decisión del juez estuvo basada en las conclusiones del perito en siquiatría consultado por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, quien consideró que el detenido sufre un trastorno psicótico, que lo coloca en la condición de no saber que cometió un grave hecho delictivo.
Cabe señalar que en el 2011, la Constitución General de la República fue reformada para reconocer un régimen de derechos humanos. De esta manera, en el nuevo Sistema Penal Acusatorio, cualquier persona es inocente hasta que, por un juicio, se demuestre que es culpable de la comisión de delito.
De acuerdo con expertos consultados por Vida Nueva Digital México, en el caso de Juan René Silva Martínez se aplicarían convenios internacionales de derechos humanos sobre discapacitados, “lo que sería un punto a su favor”.
El imputado, quien en la audiencia estuvo asesorado por un defensor privado, se reservó su derecho a declarar y solicitó duplicar el plazo constitucional para que le sea definida su situación jurídica, por lo que se decidió continuar la audiencia para el próximo lunes 22 de mayo, donde el juez determinará si lo vincula o no a proceso.
Piden oraciones por el sacerdote
En tanto, el cardenal Norberto Rivera, Arzobispo de México, pidió a los fieles católicos y personas de buena voluntad seguir orando por la salud del P. José Miguel Machorro “y porque se haga justicia en éste y todos los demás casos que aún permanecen impunes, a fin de que construyamos una patria más fraterna y justa”.
El último parte médico reporta que lamentablemente la situación del P. José Miguel Machorro es grave, pues ha sufrido un infarto del miocardio, por lo que fue necesario volverlo a intubar, y permanece en terapia intensiva, “grave y en peligro de desenlace fatal”.