Debido a una sequía devastadora, Kenia afronta “la peor crisis humanitaria en décadas”. Así lo constatan, en un comunicado difundido por Fides, los obispos del país.
Pero el Episcopado va más allá y reclama una respuesta política que entiende que no llega porque la clase dirigente está inmersa en otra batalla, la del camino electoral ante las presidenciales del próximo mes de agosto. “Es una tragedia –se duelen los pastores– que los mismos líderes que se supone que deberían hacer frente a la sequía son los primeros en desperdiciar los escasos recursos para comprar votos”. (…)
Contactado por Vida Nueva, Miguel Ángel Ruiz, salesiano español que lleva desde el pasado año en Kenia, explica que la sequía se está cebando con la población del norte y el oeste del país. Aunque él está en la costa, conoce perfectamente el sufrimiento que están padeciendo las comunidades locales de esas regiones. De ahí que se atreva a denunciar que “estas sequías son en su mayor parte provocadas por motivos políticos. Es año de elecciones, y la quema de cultivos es, a la vez, una práctica ancestral y una medida de represión y venganza”.