La media hora de encuentro entre Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América, y el papa Francisco, hoy miércoles 24 de mayo, ha servido para repasar algunos de los temas políticos internacionales relevantes para los dos líderes. Lo mismo ha sucedido durante los 50 minutos de audiencia con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, y con Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
“Durante las cordiales conversaciones, se ha expresado la satisfacción por las buenas relaciones bilaterales existentes entre la Santa Sede y los Estados Unidos de América”, son las palabras del portavoz vaticano Greg Burke, quien ha ofrecido a los periodistas la valoración que la Santa Sede hace del encuentro.
Oriente Medio y la inmigración, sobre la mesa
Para el Vaticano, el encuentro ha ratificado “el compromiso común en favor de la vida y de la libertad religiosa y de conciencia”.
Además, la audiencia es una manifestación del “deseo de una colaboración serena entre el Estado y la Iglesia Católica en los Estados Unidos, comprometida en el servicio a la población en los campos de la salud, la educación y la asistencia a los inmigrantes”. Estos serían, por lo tanto, los temas principales que han salido a colación en la conversación entre el Papa y Donald Trump.
Tal y como él mismo había expresado a la vuelta del viaje a Fátima, Francisco afrontaba este encuentro dispuesto a escuchar con respeto al presidente, sin dejar de presentar sus conocidas posturas respecto a los diferentes temas que se tratasen. En este sentido, la valoración vaticana elude toda polémica: “Las conversaciones también han permitido un intercambio de puntos de vista sobre algunos temas relacionados con la actualidad internacional”.
De forma especial, los regalos del Pontífice son una muestra de esto. Los dos líderes han hablado sobre “la promoción de la paz en el mundo a través de la negociación política y el diálogo interreligioso, con especial referencia a la situación en Oriente Medio y a la tutela de las comunidades cristianas”.
La valoración de Trump
Por su parte, el presidente Donald Trump ha publicado un tuit en su cuenta personal de Twitter, añadiendo un breve vídeo del momento en el que él y Francisco se sentaron en la mesa segundos antes de comenzar la audiencia privada.
En el texto del tuit, Trump escribía: “Un honor para toda una vida el conocer a Su Santidad el Papa Francisco. Dejo el Vaticano más decidido que nunca a perseguir la PAZ en nuestro mundo”.
Honor of a lifetime to meet His Holiness Pope Francis. I leave the Vatican more determined than ever to pursue PEACE in our world. pic.twitter.com/JzJDy7pllI
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de mayo de 2017
Otras anécdotas de la jornada
Greg Burke ha desvelado que el presidente Donald Trump ha saludado siete sacerdotes y religiosos que trabajan en la Secretaría de Estado, antes de visitar la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro junto a la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta.
Además de las anécdotas sobre la repostería eslovena, la visita de Trump al Vaticano nos ha dejado algunos detalles que van más allá del protocolo, como la explicación de monseñor Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia, diciéndole a Trump que el Palacio Apostólico es en el Vaticano lo que la torre Trump en Nueva York.
