En los últimos días, varias organizaciones sociales de todo el país han manifestado su respaldo a las movilizaciones que se desarrollan en Chocó y Buenaventura. “Reconocemos en ellas un acto legítimo e impostergable por la vida digna y la paz en todo el Pacífico colombiano”, declararon en un comunicado el miércoles instituciones como PODION, la Red Nacional en Democracia y Paz, PACIPAZ, CENSAT AGUA VIVA, la Corporación Vínculos y CAJAR. También firman dicho documento varias oficinas de pastoral social: Quibdó, Granada, Cúcuta, Arauca, Riohacha y Tumaco, las cuales se unen al rechazo ante la respuesta represiva del Gobierno a través del uso del ESMAD.
“La paz debe ser para darle dignidad al pueblo”, han repetido los manifestantes en la calle. Recogen la expresión las organizaciones al señalar que acompañan la exigencia de una declaratoria de emergencia social, económica y ambiental, en favor de soluciones estructurales para mejorar las condiciones de vida de la población civil.
Las diócesis que ejercen su labor en esta región del país también han hecho público su apoyo a los manifestantes y han expresado su preocupación por el abandono estatal, la violencia y la corrupción que en todos los niveles han sufrido sus habitantes históricamente.
En atención a ello, en una carta a los obispos del Pacífico, la Mesa Ecuménica para la Paz, COMOSOC, la Asociación de Presbíteras Católicas Romanas y Pax Christi Medellín expresaron su agradecimiento a los prelados por “su valentía profética y su coraje pastoral”. “Todos somos Pacífico y entendemos que la paz de toda Colombia se juega hoy en esa inmensa región secularmente olvidada por los poderes centrales”, manifestaron. “Su compromiso, hermanos obispos, nos mueve a comprometernos más firmemente en la difusión nacional e internacional de los hechos de violación de los derechos humanos, de violación de los derechos de los pueblos y de violación de los derechos de la tierra con la anuencia del gobierno nacional”.