Las Jornadas #NoMásChicosDescartables dieron voz a las problemáticas de la pobreza, la niñez y la adolescencia.
Virginia Bonard – Buenos Aires
“Mi cuerpo no daba más, el consumo y la mala alimentación me habían debilitado al extremo. Logré llegar con la última gota de esfuerzo hasta la puerta de la comisaría para que llamaran a mi mamá. Deseaba verla, comer y dormir. Logré lo deseado pero muy temprano y un poco recuperado le robé los botines a mi hermanito y encaré para la ventana. Él, llorisqueando, me los reclamaba porque ese día tenía que ir a la escuela del club. Sordo a sus reclamos, salté por la ventana, luego por la pared y me fui. Llegué hasta la Villa Los Álamos, donde vendí los botines por unos mangos. En un instante consumí el paco que pude comprar y salí a caminar para poder conseguir más.” (Tomado del libro Yo soy Ariel. Narrar la vida y los sueños para zafar del paco, de Ariel M. González, Ediciones Don Bosco Argentina, 2017).
Cuando desde las convocatorias se invita a desterrar la desigualdad en la infancia, se detecta un hilo invisible que une a quienes responden con su presencia, formación y testimonios. La Comisión Arquidiocesana de Niñez y Adolescencia en Riesgo del arzobispado de Buenos Aires, junto con la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Vicaría de Villas de Emergencia de la Ciudad de Buenos Aires organizaron dos Jornadas (19 y 20 de mayo) con el lema #NoMásChicosDescartables en el Colegio Pío IX del barrio porteño de Almagro: quienes conformaron los paneles, el público asistente, los stands ubicados en el emblemático patio salesiano, los niños y jóvenes que aportaron sus propias vidas transcurriendo instancias superadoras en contextos de vulnerabilidades varias, así los demostraron.
En las mesas se abordaron temas bien candentes: Adolescentes y jóvenes en conflicto con la Ley Penal. Edad punible. Dispositivos; Niños y niñas en nuestros barrios. Vulnerabilidad social. Pobreza multidimensional. Experiencias en nuestros barrios; y Adolescentes y jóvenes y el mundo adulto en las barriadas de la Zona Metropolitana de Bs. As. (droga, armas, violencia). Mirada integral de la realidad. Territorios calientes. Propuestas positivas.
Los rostros más visibles de los equipos impulsores de estas Jornadas fueron Adrián Bennardis, Juan Cruz Hermida y Gustavo Carrara, en tanto que tomando los contenidos de los paneles, las que siguen son algunas de las frases que resonaron marcando la cancha de la vida de los chicos, sin eufemismos ni maquillajes:
– “Cuando un chico reclama algo en sede judicial es porque ya hubo una tragedia en algún punto de su vida. La discusión sobre la baja en la edad de penalización se come cualquier otra discusió” (Martiniano Terragni, abogado, especialista en Derecho Penal).
– “Tenemos que organizarnos como comunidad para ver a los chicos como hermanos y llegar antes [que la droga]. Vemos un Estado con presencia poco inteligente y con instituciones débiles.” (José María “Pepe” Di Paola, párroco de San Juan Bosco, Villa La Carcova, San Martín).
– “Hay poca investigación que incorpore la palabra de los niños y adolescentes en las encuestas.” (Ianina Tuñón, socióloga de Observatorio de la Deuda Social Argentina, UCA).
– “Nuestros pibes se vinculan desde el corazón con la vida. Los adultos somos analfabetos en su lenguaje. Jesús les regala ese don de amor a los pibes más humildes” (Juan Isasmendi, Villa Trujui, Diócesis de Merlo-Moreno).
Por los niños y los jóvenes
El relato de Ariel, en el inicio de esta nota, nos muestra una versión en primera persona de la poliédrica realidad de los niños y jóvenes que desde hace muchas décadas se gestan, nacen y viven en la cuerda floja, atormentados por la cercanía del paco en sus barrios y villas, otras drogas, el alcohol mismo, “tan naturalizado en su consumo”, según indicó a Vida Nueva, el secretario de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas, Roberto Moro.
Los pibes protagonizaron distintos momentos de estos dos días, a través de sus producciones artísticas (orquestas, grupos de danza y música de diversos ritmos) como también al alzar su voz y compartir sus pareceres sobre las miradas que sobre ellos mismos tienen distintos actores de la sociedad argentina actual.
Olivier Duval, presidente del BICE (Bureau International Catholique de l’Enfance), junto a más de una decena de miembros de distintas organizaciones que trabajan con infancia y adolescencia firmaron un convenio de cooperación mutua que pone en perspectiva proyectos superadores.
Adolfo Pérez Esquivel, la carmelita Martha Pelloni, el cardenal Mario Poli (quien brindó una especial bendición “en nombre de Jesús, quien tanto amó a los niños y a los jóvenes”), Enrique Palmeyro, el obispo José María Baliña fueron algunos de los que acompañaron estas Jornadas con su palabra, con su testimonio y con su presencia.