El renovado dinamismo laical en Bogotá

Los 25 años del Consejo de Laicos de la Arquidiócesis de Bogotá y los 50 del Movimiento de Renovación Carismática se celebran con el lanzamiento de un ambicioso plan pastoral, descrito por Fabio Camacho, presidente del Consejo.

Ya llevan a cabo el acompañamiento de comunidades parroquiales y un programa de iniciación cristiana; al lado de este, un novedoso programa de lectura de los contextos locales afectados por fenómenos como el de la violencia urbana, el microtráfico de drogas y la violencia doméstica.

También se proponen una misión del primer anuncio. En un contexto de cristianismo rutinario y establecido, se trata de una renovación. Un factor para esa renovación pueden ser las comunidades samaritanas, que promueve un cristianismo en salida en busca de los que necesitan ayuda física o espiritual.

Cercanos a ese propósito son los programas de comunidades de la reconciliación que buscan la creación del ambiente propicio para el perdón, como respuesta a las necesidades de un país en situación de postconflicto.

El proyecto abarca, además, una acción sobre la conciencia ecológica, la creación de una escuela arquidiocesana de formación de laicos y un centro arquidiocesano de comunicaciones, para formación en el manejo pastoral de las comunicaciones y para proveer ayuda a los medios de comunicación que ya operan en la arquidiócesis, con mecanismos como un observatorio de medios.

Es, pues, una irrupción dinámica del laicado en la vida de la iglesia arquidiocesana de Bogotá. Cada uno aporta las riquezas de su compromiso de fe en el trabajo con las familias, o con los jóvenes, o en las cárceles, o en la vida académica. El próximo 3 de junio estarán presentes en una gran vigilia en la catedral de Bogotá, que será el comienzo de la celebración de Pentecostés.