- A las 19:30 en Madrid, en la sede de la Compañía de Jesús, se presenta el libro Le perdono, padre. Sobrevivir a una infancia rota (Mensajero), prologado por el papa Francisco y en el que Daniel Pittet narra su experiencia como víctima de abusos por un sacerdote y su posterior recorrido personal hasta perdonarle. Además del propio Pittet, estarán en el acto el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal; el delegado de la Compañía de Jesús en Madrid, Pablo Guerrero; y el consejero delegado del Grupo de Comunicación Loyola, José María Rodríguez Olaizola.
- Madrid acoge, desde hoy y hasta el 5 de junio, el 36º Congreso del Equipo Europeo de Catequesis (EEC), que se desarrolla con el lema La familia, entre la educación cristiana y la propuesta de fe. Se convoca periódicamemte desde 1950, conformándolo hoy un centenar de miembros representativos de la mayor parte de los países de Europa.
- Organizado por la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), hoy, a las 17:00 horas y transmitido por su canal de Youtube, habrá un coloquio virtual sobre La información religiosa, ¿hacia dónde vamos? En el encuentro debatirán Silvina Perez, jefe de la edición española de L’Osservatore Romano; Alejandro Bemúdez, director de ACI Prensa; y José Beltrán, director de Vida Nueva.
- Desde hoy y hasta el 4 de junio, Renovación Carismática celebra en Roma su Jubileo de Oro por los 50 años desde su fundación. El papa Francisco se reunirá con sus participantes en tres ocasiones. La primera, hoy mismo, en la audiencia general, en la audiencia general. La segunda, el sábado 3, en el Circo Máximo. La última será el domingo en una misa en la basílica de San Pedro.
Efemérides
El 31 de mayo se celebra a memoria del beato Nicolás Barré, sacerdote francés fundador, en el siglo XVII, de las Hermanas del Niño Jesús e íntimo amigo de san Juan Bautista de La Salle.
El 31 de mayo de 1906, recorriendo las calles de Madrid a la salida de su ceremonia nupcial el rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, una bomba arrojada sobre la comitiva por el anarquista Mateo Morral no consiguió su objetivo, el magnicidio, pero sí se llevó por delante la vida de varias personas inocentes que solo querían vivir de cerca un momento histórico. Más de un siglo después, en demasiados rincones del mundo, se sigue comprobando cada día cómo el terrorismo, sea del signo que sea, tiene como principal consecuencia la devastación de vidas absolutamente ajenas a sus fines.
