En la mañana de hoy jueves 1 de junio, el papa Francisco ha saludado, en el Palacio Apostólico del Vaticano, a un grupo de familias de la Federación Europea de Asociaciones de Familias Católicas (FAFCE), que este año cumple el 20º aniversario de su fundación.
El Papa les ha agradecido “la vitalidad y el entusiasmo” con el que realizan su tarea de reivindicación de “contagiar a los demás la importancia de la familia, para que Europa continúe teniendo a la familia como su tesoro más preciado”. Porque, ha advertido Francisco, las “familias no son piezas de museo, sino que a través de ellas se concreta el regalo, el compromiso recíproco y en la apertura a generosa a los hijos, así como en el servicio a la sociedad”. Para el Papa, “las familias son como la levadura que ayuda a hacer crecer un mundo más humano, más fraterno donde ninguno se sienta rechazado y abandonado”.
El papel de la familia como “unidad fundamental de la sociedad” es el que Francisco ha defendido en las instituciones europeas y también en Amoris laetitia, porque “la familia es la base de la sociedad y sigue siendo la estructura más adecuada para garantizar la gente al bien integral de la necesidad de su desarrollo continuo”.
La familia es también el modelo de relación por excelencia. Relación que se expresa en la “la paternidad, la maternidad, la filiación y la fraternidad”, pero que inspira a la sociedad para vivir la “comunión, verdadero motor de humanización y evangelización”, ha recordado Francisco. “Este ‘capital familiar’ está llamado a impregnar la vida económica, social y política del continente europeo. El estilo familiar que vosotros os proponéis difundir no está sujeto a ninguna ideología contingente, sino que se basa en la dignidad inviolable de la persona”, ha señalado Francisco.
Entre los problemas que afectan a la familia, el Papa se ha referido a la “plaga del desempleo”, y ha señalado cuatro crisis: “La demográfica, la migratoria, la laboral y la educativa”. Ante estas realidades, “la familia no puede permanecer aislada como una mónada; necesita salir de sí misma, necesita dialogar y encontrar a los demás para dar una vida y una unidad que no sea uniformidad y que genere progreso y bien común”, ha propuesto.
En este sentido, Francisco ha orientado el compromiso de la Federación: “Vuestro servicio a la sacralidad de la vida se concreta en la alianza entre las generaciones; se concreta en el servicio a todos, especialmente a los más necesitados, las personas con discapacidad y los huérfanos; se concreta en solidaridad con los migrantes; se expresa en el paciente arte de la educación que ve a cada joven como un sujeto digno de todo el amor familiar; se concreta en el derecho a la vida del niño no nacido que aún no tiene voz; se concreta en condiciones de vida dignas para los ancianos”.
También hoy por la mañana el papa Francisco ha recibido en audiencia a los participantes de la última reunión plenaria de la Congregación para el Clero, el organismo vaticano que se encarga de la formación y el seguimiento de los sacerdotes de todo el mundo. Un encuentro, ha subrayado el Pontífice, que se produce “a pocos meses de la publicación de la nueva Ratio Fundamentalis”, el documento que marca las líneas fundamentales de la formación de los presbíteros, una “formación integral” que es “una camino fascinante, a la vez que exigente”.
En su discurso, el Papa se ha referido de manera especial a los jóvenes sacerdotes, etiquetados como pertenecientes a la “generación ‘líquida’, carente de pasión y de ideales”, pero que no debe “impedirnos reconocer que los jóvenes son capaces de apostar ‘firmemente’ en la vida e involucrarse con generosidad (…) y ser, además, un antídoto frente a la resignación y la pérdida de esperanza que marca nuestra sociedad”.
Haciendo referencia a la nueva guía formativa que define al sacerdote como “discípulo misionero en formación permanente”, Francisco ha subrayado algunas actitudes: “Rezar sin desfallecer, caminar siempre y compartir con el corazón”. Vivir estos elementos, significa “vivir la vida sacerdotal mirando hacia lo alto y pensando en grande”, ha señalado Bergoglio.