¿Se escucha hoy a los jóvenes? Restan 15 meses para el Sínodo de los obispos ‘Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional’. La Conferencia Episcopal Española (CEE) ya se ha puesto manos a la obra y ha elaborado los cuestionarios para que los jóvenes españoles puedan responder y obtener así una radiografía a nivel nacional para hacerla llegar a Roma y que se tenga en cuenta para el ‘instrumentum laboris’.
Francisco ha decidido interrogarse sobre cómo acompañar a los jóvenes para que “reconozcan y acojan la llamada al amor y a la vida en plenitud”, tal y como explica en el documento preparatorio. Y ¿quiénes son los más indicados para identificar las modalidades más eficaces de hoy para anunciar la Buena Noticia? La propia juventud.
Con cuatro bloques –jóvenes, iglesia y sociedad; la pastoral juvenil vocacional; los acompañantes; y preguntas específicas por áreas geográficas– en 18 apartados diferentes, los obispos intentan obtener una visión global sobre las demandas de los jóvenes.
“¿La Iglesia os escucha?”. Primera pregunta. Toda una declaración de intenciones. En ella, los jóvenes podrán construir Iglesia e indicar a los prelados si se sienten o no parte de la Iglesia. Así, todos aquellos que respondan deberán puntuar del 1 al 10 el nivel de escucha de la Iglesia hacia ellos, hacia su realidad.
“Evaluad del 1 al 10: ¿cuál es el protagonismo de los jóvenes en la Iglesia?”. Un cuestionario sin tabúes, que servirá a los prelados, por qué no, para hacer autocrítica.
En la primera parte del cuestionario, que consta de un total de 55 preguntas, se insta a los jóvenes a indicar 10 cosas que le pedirían a la Iglesia. Y se les habla de tú a tú como los primeros evangelizadores de sus iguales. “¿Dónde podéis encontraros con los jóvenes alejados? ¿Cómo se puede acercar la alegría de la fe a todos los jóvenes?”. En línea con Francisco, los prelados muestran su preocupación por los alejados. Una implicación real por llegar a la generación selfie.
En el bloque sobre la pastoral juvenil vocacional, los jóvenes son preguntados acerca del papel de su familia en el camino vocacional, así como el del ámbito universitario. Y se cuestionan la importancia de las Jornadas Mundiales de la Juventud a la hora de discernir.
Se dedican cuatro cuestiones al mundo digital. “¿El tener más información os ayuda a clarificar mejor lo que tenéis que hacer a la hora de tomar decisiones? Jugándoos el futuro: ¿cómo encontrar respuestas en un medio que os ofrece miles de alternativas? ¿Las redes sociales os ayudan a la hora de reconocer cual es el camino que debéis recorrer en el futuro? ¿Os ayudan a madurar vuestra opción vocacional las amistades que hacéis en internet?”.
También quieren los obispos conocer que sentimiento tienen los jóvenes en su comunidad. Pues muchos se encuentran a gusto en su comunidad pero no tanto cuando salen de ella. Y quieren además que se les ponga nota a los sacerdotes: “¿Os habéis sentido acompañados por los sacerdotes”.
En relación a la situación de los jóvenes con respecto a la sociedad en la que vivimos, los obispos retratan a jóvenes que “a menudo se sienten descartados y rechazados por el sistema político, económico y social”. Por eso, les instan a explicar qué pedirían a los organismos sociales para que les escuchen y qué pedirían a a la Iglesia.
Las delegaciones de juventud de las distintas diócesis españolas han puesto de fecha tope el 1 de agosto para recibir todas las respuestas y poder hacer una síntesis para remitir la información a Añastro a comienzos de septiembre.