Obviamente, la pregunta que inicia este reportaje no puede responderse… Pero, si bien no sabemos con quién va Dios a solo unas horas de la final de la Copa de Europa que enfrenta hoy sábado 3 de junio en Cardiff a Juventus de Turín y Real Madrid, sí podemos hacernos una idea de qué jugadores, entre los blancos y los bianconeri, van a pedirle con más fuerza por un triunfo para sus respectivos equipos.
En el Real Madrid, el portero que hoy defenderá la meta blanca, el costarricense Keylor Navas, jamás pierde oportunidad para mostrar en público su fe, cristiana evangélica. Lo que hace en el césped (en la final del año pasado, en la tanda de penaltis ante el Atlético de Madrid, su pose, de rodillas y con los dedos índice levantados al cielo cada vez que un compañero lanzaba a puerta, dio la vuelta al mundo) y fuera de él. Así, cuestionado una vez por la prensa sobre su lectura diaria de la Biblia y su compromiso con la formación espiritual, atajó ese disparo con decisión: “Yo asisto al estudio bíblico porque Dios tocó mi corazón. He aprendido muchas de sus enseñanzas, me ha ayudado a salir adelante, a pasar las pruebas difíciles”.
Su compañero en la disciplina blanca, el colombiano James Rodríguez, que hoy puede disputar su último partido como madridista, también es otro de los que no tienen empacho en hablar de su fe. Así, cuando en el pasado Mundial de Brasil, en 2014, clasificó con dos goles suyos a su selección para cuartos de final por primera vez en su historia, escribió en su cuenta de Twitter: “La alegría es de Colombia, la gloria es de Dios”. Lo mismo hizo hace solo unas semanas, cuando el Real Madrid venció en Granada y él metió otro par de goles: “Los dos son para Dios”. Los que le conocen hablan de sus profundas convicciones religiosas y de su relación diaria con el Evangelio. El Ecce Homo que tiene tatuado en la pierna izquierda, con la que realiza todo tipo de obras de arte en el campo, es otro modo de testimoniar sus creencias.
En la Juventus, su histórico arquero, Gianluigi Buffon, quien a sus cerca de 40 años de edad vive uno de los mejores momentos en su carrera deportiva, es un reconocido católico. De hecho, se sabe que, dos días después de perder la final de la Eurocopa de 2012 contra España tras encajar cuatro goles, peregrinó al santuario bosnio de Medjugorje. Ilaria D’Amico, su actual pareja, ha confesado que Buffon acude a misa muchas veces a diario, a primeras horas de la mañana, cuando no hay mucha gente.
Entre los bianconeri, el brasileño Dani Alves causó un gran impacto hace dos años, cuando se especulaba sobre su marcha del Barcelona, y colgó el siguiente mensaje en una de sus redes sociales: “El mundo te puede hacer llorar, pero Dios quiere que sonrías. Sean cuales sean tus problemas, habla con Dios y él te ayudará. Después de la tristeza viene la alegría, pues Dios es amor y no te dejará sufrir. Gracias, Dios, por tu existencia en mi vida siempre”.
No sabemos con quién va Dios… Aunque puede que algo le soplara al papa Francisco, que hace solo unas semanas recibió en audiencia privada, ni más ni menos, que a la Juventus de Turín. ¿Les dijo algo el futbolero Bergoglio, hincha reconocido de San Lorenzo de Almagro, sobre si pueden recuperar la Orejona 21 años después de su último triunfo? ¿O se habló de la Duodécima?