El papa Francisco animó, durante el ya concluido Año de la Misericordia, a todos los obispos del mundo a crear casas de misericordia. Unas palabras que han sido recogidas por el obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, que ha anunciado la apertura de la casa de la misericordia de la diócesis para el próximo 13 de octubre.
Una tarea que el prelado le ha encomendado a cuatro dominicas de la Anunciata, una congregación que hasta ahora no tenía presencia en la diócesis. Estas hermanas, algunas nacidas en pueblos pertenecientes a la diócesis, atenderán y escucharán a toda persona que tenga cualquier necesidad espiritual y material.
No obstante, no será un centro caritativo, matizan desde el obispado. “Se trata de un lugar de escucha para el que lo necesite, que será luego derivado por las religiosas a los servicios diocesanos pertinentes”, explican. También se promoverá un voluntariado que acompañe a las instituciones dedicadas a los necesitados y enfermos.
Es uno de los frutos que el Año Jubilar dejará en la diócesis. Y es que el obispo ha visto la necesidad de tener un centro abierto permanentemente al servicio de todos, con la idea de dar respuesta a las 14 obras de misericordia y a las otras seis que el propio prelado creó al comienzo de su ministerio en Astorga, y que recogió en su primera carta pastoral: “Nos basta la misericordia”, con fecha de 6 de marzo de 2016.
El mismo 13 de octubre tendrá lugar la Adoración al Santísimo durante todo el día y la apertura al culto eucarístico del Santuario de Nuestra Señora de Fátima, que es el edificio colindante.
A partir de entonces, se celebrará una eucaristía semanal y contará con la presencia de confesores. Un hecho a celebrar por el obispado, puesto que, desde que falleció el sacerdote responsable del santuario, no había celebraciones continuas. Además, “el obispo se ha propuesto convertirlo en un lugar de peregrinación para todos los diocesanos”, dicen desde el obispado.