‘Un minuto por la paz’: el Papa invita a rezar “en cada rincón del mundo”

Fue una de las fotos más importantes de aquel año: el 8 de junio de 2014, el papa Francisco recibía en los Jardines Vaticanos a los presidentes de Israel y de Palestina, Simon Peres y Mahmoud Abbas, respectivamente, y al patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I. Allí, en un encuentro histórico, católicos, ordotoxos, judíos y musulmanes plantaron tres olivos y visibilizaban la importancia y oportunidad del diálogo entre religiones y culturas. “Todos somos parte de la familia humana”, proclamaron.

Tres años después y en memoria de aquel acto, el papa Francisco invita hoy jueves 8 de junio a unirse a la iniciativa ‘Un minuto por la paz’: “Todos recemos por la paz en cada rincón del mundo”, pidió durante la audiencia general de ayer en la Plaza de San Pedro. “En nuestro tiempo hay tanta necesidad de rezar –cristianos, judíos y musulmanes– por la paz”.

Los impulsores de ‘Un minuto por la paz’ son el Forum Internacional de Acción Católica (FIAC) y la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC). Este año, además, coincide con el 50º aniversario de la ocupación militar por parte de Israel de los territorios palestinos, tras la Guerra de los Seis Días de 1967.

Las víctimas de los enfrentamientos en Oriente Medio están siempre en el recuerdo del Papa, en cada alocución que pronuncia en favor de la paz, pero también de otras guerras y conflictos: Sudán del Sur, Congo, Colombia, Venezuela…

• Mensaje del papa Francisco para la 50ª Jornada Mundial de la Paz 2017
• Discurso ante el Cuerpo Diplomático 2017

Adhesión de episcopados, diócesis y asociaciones

Numerosos episcopados, diócesis, instituciones, asociaciones y particulares fueron anunciado a lo largo del día de ayer que se adherían a la petición papal.

En Argentina, la Conferencia Episcopal emitía un comunicado explicando que “la intención es que cada persona detenga sus actividades cotidianas y dedique un minuto a reflexionar, a rezar y a comprometerse por la paz en todo el mundo, cada uno según su propia tradición. En el lugar donde esté, solo o acompañado, en la calle o en el templo, en su casa, en familia, en la escuela, en el trabajo, en la fábrica”, etc.

El objetivo de este gesto, sigue el comunicado, es “animar la oración permanente y el compromiso con la Paz, que, como un trabajo artesanal, requiere pasión, paciencia, experiencia, tenacidad, para sembrarla con acciones cotidianas, actitudes y gestos de servicio, de fraternidad, de diálogo, de misericordia”.