Colombia

El Papa viene como un misionero de esperanza

Se revelan detalles de la agenda de Francisco en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena





Avanzan los preparativos para la visita del papa Francisco a Colombia. En conversación con Vida Nueva, Juan Álvaro Zapata, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal e integrante del equipo nacional encargado de los pormenores del viaje apostólico, dio cuenta de algunos detalles en relación con el trabajo desarrollado.

A cargo del aspecto teológico de los trabajos preparatorios, Zapata reitera que la presencia de Bergoglio en el país es una oportunidad para aprender a mirar la situación colombiana con esperanza. De ahí el interés, por parte del episcopado, de proponer la lectura de Isaías 43, 18-19 en relación con el acontecimiento y fomentar valores que el país necesita recuperar en este momento histórico. El texto bíblico refiere a la posibilidad de algo nuevo en la historia del Pueblo de Dios. “¿No se acuerdan de lo pasado, ni caen en la cuenta de lo antiguo? Pues bien, he aquí que yo lo renuevo. Ya está en marcha, ¿no lo reconocen? Sí, pongo en el desierto un camino; ríos en el páramo?”. En atención al contenido de esta perícopa y a su mensaje para los colombianos, la Conferencia Episcopal ha diseñado diez encuentros, para preparar el terreno a la llegada de Francisco. Actividades orientadas a desarrollarse durante junio y agosto en hogares, parroquias, seminarios, casas religiosas, escuelas e universidades católicas, así como en instituciones carcelarias.

La temática de los encuentros pasa por clarificar qué representa la figura del obispo de Roma y ahondar el lema de su visita a Colombia: “Demos el primer paso”. La expresión, según el padre Juan Álvaro, puede inspirar la conciencia de incorporar nuevas actitudes para transformar el país. La Iglesia aporta su contenido ético esencial, expresado en la esperanza, la fe y el amor. Los encuentros hacen de cada una de las virtudes teologales objeto de reflexión. Igualmente, proponen la recuperación de la confianza, la construcción de la paz -incluso a través del uso del lenguaje- y la importancia de sembrar justicia y condiciones para el perdón.

Además de estos encuentros, el secretario adjunto de la CEC está coordinando la creación de materiales pedagógico-pastorales para realizar celebraciones espirituales que aprovechen el tiempo litúrgico, y dispongan a los creyentes para acoger el magisterio del Papa. Por ejemplo, con ocasión de la Vigilia de Pentecostés, se trajo a colación en el material difundido textos de la encíclica Laudato si’ como el siguiente: “Si tenemos en cuenta la complejidad de la crisis ecológica y sus múltiples causas, deberíamos reconocer que las soluciones no pueden llegar desde un único modo de interpretar y transformar la realidad. (…) Si de verdad queremos construir una ecología que nos permita sanar todo lo que hemos destruido, entonces ninguna rama de las ciencias y ninguna forma de sabiduría puede ser dejada de lado, tampoco la religiosa con su propio lenguaje” (LS 63).

El episcopado también ha involucrado a los santuarios de peregrinación mariana del país en la tarea de trasmitir las enseñanzas del obispo de Roma. Y en un reciente encuentro de comunicadores católicos, Mons. Fabio Suescún, coordinador del equipo nacional a cargo de los preparativos de la visita papal, llamó la atención acerca de la importancia de que los medios que cubren la acción de la Iglesia ayuden a sus audiencias a ir más allá del hecho y ahondar su significado histórico y teológico.

Una agenda apretada

Si bien, por parte de la Santa Sede, no ha sido dada a conocer oficialmente la agenda definitiva de actividades del obispo de Roma para su paso por el país, las jurisdicciones eclesiásticas responsables de acogerlo en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena han adelantado información sobre lo previsto y cada una desarrolla acciones en función de preparar el terreno.

Como explica el padre Zapata, el paso de Francisco por Bogotá incluirá un encuentro en la Casa de Nariño con el presidente Juan Manuel Santos, quien recibirá al pontífice en el aeropuerto El Dorado el 6 de septiembre. Al día siguiente, después de la cita oficial de ambos jefes de Estado, tendrá lugar en la Plaza de Bolívar un primer encuentro masivo del Papa con los colombianos; y en la catedral primada el obispo de Roma rendirá homenaje a la Virgen de Chiquinquirá, cuya imagen será traída desde Boyacá, con ocasión del acto. Desde el balcón del palacio arzobispal Francisco saludará al pueblo. Más tarde se encontrará con los obispos católicos del país y, pasado el mediodía, con los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano, cuya sede, como es sabido, está ubicada en Bogotá. En la tarde, ese 7 de septiembre, en el parque Simón Bolívar, habrá una eucaristía a la cual se espera que lleguen cerca de un millón de personas.

Cada día tendrá un tema. El paso del Papa por Bogotá estará signado por la familia y la vida. Su paso por Villavicencio, previsto para el 8 de septiembre, estará asociado a la reconciliación de los hombres entre sí, con Dios y con la naturaleza. En la capital del Meta tendría lugar, además de la eucaristía diaria, una celebración especial, con presencia de víctimas del conflicto armado. Como ha dado a conocer monseñor Raúl Carrillo, obispo de Puerto Gaitán, miembro del comité regional para acoger al Papa en esa parte del país, se trata de una liturgia del perdón, que Francisco dirigirá.

El 9 de septiembre irá a Medellín. Como informó la Arquidiócesis local, en la mañana habría una eucaristía en el aeropuerto Olaya Herrera. Por la tarde, Francisco visitaría una obra social, Hogares San José, y posteriormente tendría un encuentro con seminaristas, sacerdotes, religiosas y religiosos, así como con sus familias. El tema de ese día es la vocación.

El 10 de septiembre viajaría a Cartagena. La Iglesia Católica local ha revelado con pormenores las actividades previstas, para un día signado por el tema de la dignidad y los derechos humanos: “parada en la Parroquia de San Francisco, donde bendecirá dos obras sociales de la Arquidiócesis de Cartagena; recorrido desde la glorieta de Bazurto hasta el Centro; rezo de la oración del Ángelus en la iglesia San Pedro Claver; bendición de los enfermos en la Catedral de Santa Catalina de Alejandría; bendición de la Virgen de la Bahía (desde un helicóptero); eucaristía en CONTECAR y salida para Roma desde el aeropuerto”.

Según explicó el padre Juan Álvaro, el Gobierno es responsable de garantizar la seguridad del Papa, como jefe de estado, de facilitar la movilidad y demás aspectos logísticos a nivel de espacios y equipos audiovisuales, para que su mensaje sea trasmitido. Como se informó desde un primer momento por parte de la oficina de prensa del Vaticano, el paso de Francisco por Colombia responde a la invitación no solo del presidente, sino también de los obispos católicos colombianos. Las comisiones definidas por estos para coordinar la llegada del Papa intensifican su trabajo, con pares en cada ciudad. Los obispos han sido enfáticos en señalar que el Papa hablará a todo un país. Su visita no se circunscribe a las ciudades elegidas simbólica y operativamente para acogerlo.

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