El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, depositó ayer una carta dirigida al Papa en la Nunciatura de Caracas. En la misiva, en la que le hace llegar un “fraterno saludo en Cristo”, advierte sobre el peligro del “golpismo y del terrorismo”. Y le pide a Francisco, de quien agradece “todo lo que ha hecho y hace por la paz, el diálogo y la convivencia pacífica en Venezuela”, su mediación para que la oposición “no utilice a niños en actos violentos”. “No dejemos que les roben la alegría”, añade parafraseando al Pontífice.
“Sé que estoy interpretando el sentir de la inmensa mayoría de mis compatriotas que rechazan abiertamente a quienes están jugando la carta de la violencia y la guerra civil”, sostiene el presidente venezolano en una carta hecha pública a través de las redes sociales y de la que se ha hecho eco Zenit. Una minoría “cada vez más enloquecida”, según Maduro, que quiere “incendiar a Venezuela para alcanzar sus inconfesados y tenebrosos fines políticos”.
Maduro alerta sobre “las fuerzas de las tinieblas” que “han perpetrado toda clase de acciones vandálicas” para “imponer un clima de odio generalizado”. Por ello, su deber como presidente dice que pasa por “traerlos hacia el campo de la Constitución y del debate político”. El líder bolivariano mantiene que está “siguiendo rigurosamente el ejemplo de comandante Chávez”. Y se despide pidiéndole que le recuerde en sus oraciones.
En plena ola de violencia en Venezuela, la policía ha localizado el cuerpo carbonizado de un sobrino del cardenal arzobispo de Caracas, Jorge Urosa. El joven Enrique Antonio Schutte (26 años) fue localizado en su vehículo totalmente quemado, según relata El Aragüeño.
La identidad del joven ha sido confirmada por sus propios hermanos a la prensa local. Aunque caraqueño, Enrique Antonio vivía en el estado de Aragua. El pasado 30 de mayo desapareció y no lo volvieron a ver, según explicaron sus familiares.
El joven fue encontrado el pasado 3 de junio con una herida de bala a la altura del cráneo. No obstante, debido al estado del cuerpo, no fueron capaces de identificarlo hasta este mismo lunes. Hasta el momento, el purpurado no se ha manifestado publicamente sobre la noticia.
La Audiencia de Granada ha dejado sin efecto las medidas cautelares personales y reales acordadas en relación al padre Román. El sacerdote, absuelto del delito de abusos sexuales a menores en el denominado caso Romanones, ya no tiene prohibición de acercarse al denunciante de los hechos, ‘Daniel’. Así, también se deja sin efecto la obligación de personarse una vez al mes ante el juzgado, según ha adelantado EFE y recoge Diario de Sevilla.
La Sala responde de esta forma a lo solicitado por el abogado del sacerdote, Javier Muriel, y da cumplimiento a la parte dispositiva de la sentencia absolutoria y ordena que se expidan mandamientos de pago a Román. De este modo, a Román se le devolverán los 10.000 euros de la fianza carcelaria y los 50.000 correspondientes a la responsabilidad civil que abonó en su momento.
Por otro lado, el joven denunciante sigue a la espera del pronunciamiento del Tribunal Supremo, a quien ha solicitado, como informó Vida Nueva, que le exima de pagar las costas del proceso, ya que, según su letrado, “la actuación de la acusación no ha originado en el proceso ningún gravamen innecesario”.