Con un vídeo de casi diez minutos, publicado en YouTube el 13 de junio, la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) recupera la voz de los pueblos indígenas del bioma panamazónico, en torno a las denuncias presentadas ante las Naciones Unidas y otros foros de incidencia en los Estados Unidos –a finales de abril y principios de mayo–, cuando fueron expuestos los atropellos contra su dignidad y sus derechos, lo mismo que la crítica degradación socio-ambiental que se registra en la región.
“Sin tierra no somos nada”
Bajo el título ‘Encuentro de dos selvas’, el vídeo hace eco a las palabras de algunos líderes indígenas que defienden sus territorios y su identidad. “Sin tierra no somos nada, no podemos criar a nuestros hijos”, afirma el cacique Juárez Saw, del pueblo Munduruku, quien también expone que “estamos luchando por nuestros territorios, por nuestra agua, porque el agua es nuestra vida”.
Desde la cosmovisión del pueblo Yanomami, Ariminio Goes Melo agrega que “la visión espiritual yanomami considera que la Tierra es mayor a nosotros, está sobre nosotros, y lo que es mayor no se divide. Por eso nosotros no dividimos la Tierra, no existe pobre ni rico, no existe clase alta, clase baja, ni ninguna otra, no existen esas clasificaciones en nuestro contexto cultural”.
El papa Francisco “ha alabado la manera como los pueblos indígenas conciben la tierra como un regalo sagrado”, como recuerda el arzobispo Bernardito Auza, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, respaldando la posición de los representantes de los pueblos indígenas, quienes también han recibido el apoyo de la REPAM, como reconoció la relatora especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz: “Yo quisiera expresar mi gratitud a la REPAM y a las organizaciones eclesiales de base, quienes decididamente han extendido la mano a los pueblos indígenas para enfrentar sus luchar, y continuar defendiendo el derecho a sus territorios y a sus recursos, así como el derecho a su espiritualidad y a su cultura”.
“Queremos que escuchen nuestra voz”
De cara al impacto negativo del extractivismo, la explotación petrolera y el agronegocio, sobre los territorios indígenas y la riqueza de la Amazonía, con sus recursos naturales, sus culturas, sus lenguas, y los conocimientos que devienen de ella, los pueblos indígenas claman: “Queremos que escuchen nuestra voz”.
El cacique Juárez manifiesta que “nuestra preocupación es porque nuestro río Tapajós ya está enfermo, los peces están muriendo y pronto va a comenzar a morir la gente”. Además, “en la cuenca del Tapajós existen 43 proyectos de hidroeléctricas por construir. En una de ellas, que fue cerrada el año pasado, destruyeron nuestro lugar sagrado Munduruku”.
Como este, otros testimonios sobre la situación de los pueblos indígenas son visibilizados a través del vídeo elaborado por la REPAM, con el propósito de llevar su voz incluso más allá de ONU, a través del planeta digital.
Ante la negativa de los gobiernos de atender a sus peticiones, “estamos pidiendo la ayuda de todos para defender la Amazonía”, asevera Arnaldo Caetano Caba, líder del pueblo Munduruku. “Lo que nosotros estamos haciendo no es solo para el pueblo Munduruku, es para el mundo entero”, concluye.