Gracias a los donativos procedentes de España, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) España aporta el 10% de los ingresos de esta entidad eclesial a nivel internacional. Esto ha permitido sostener 5.303 proyectos en 148 países, siendo África y Oriente Medio los principales destinatarios. Así lo recoge la Memoria Anual de Actividades 2016 de la fundación pontifica, presentada en Madrid hoy martes 20 de junio.
“Ayudamos a jesuitas, dominicos, Iglesia diocesana… En un espíritu de obediencia al Papa. También hemos colaborado con los ortodoxos, aunque haya algunos que no lo hayan entendido”, defendió el director de la fundación, Javier Menéndez Ros. “Nosotros desde España no enviamos directamente el dinero, sino que es la central de Ayuda a la Iglesia Necesitada internacional en Alemania a que distribuye los fondos tras la petición recibida de las Iglesias locales, previa supervisión del obispo”, explicó sobre su método de trabajo.
Menéndez Ros anunció que la campaña navideña de este año se centrará en Irak, para promover el regreso de las familias al valle del Nínive, lugar que abandonaron tras los ataques del Estado Islámico. Y es que ACN es conocida, además, por el Informe Anual de Libertad Religiosa en el que se da cuenta de la realidad de los cristianos perseguidos en el planeta.
El comboniano Jorge Naranjo conoce de primera mano el trabajo de esta fundación pontificia, un beneficiario directo en Sudán, país fundamentalmente desértico con un 97% de población islámica. Desde 2008 está allí destinado y desde 2012 es el administrador general del Comboni College of Science and Tecnology, en Jartum. Este centro de formación ha podido ampliar sus infraestructuras gracias a la inyección de 170.000 euros de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
“En un país de mayoría islámica, la mayor parte de la población refugiada son cristianos procedentes de los países del entorno, azotados por la guerra y la persecución”, explicó el misionero ante los medios de comunicación hoy. Naranjo señaló “cómo desde ahí es fácil entender la pobreza de la Iglesia de Sudán. Solo hay 15 sacerdotes con nacionalidad sudanesa para todo el país, a los que hay que añadir otros 16 sacerdotes de Sudán del Sur y 32 sacerdotes misioneros”.
La actual guerra civil que sufre Sudán hace que haya más de 500.000 desplazados internos. “Toda esta masa necesita educación y allí es donde Ayuda a la Iglesia Necesitada ha facilitado la construcción de escuelas para colaborar con una Iglesia débil. A través de la educación, la Iglesia ayuda a Sudán sin discriminación alguna de religión entre sus destinatarios”, comentó Naranjo que subrayó que la colaboración de esta fundación no se detiene allí: “Dos sacerdotes sudanenses van a poder formarse en Roma gracias a ellos”.
“No podríamos entender Ayuda a la Iglesia Necesitada sin entender la figura del refugiado. Nació para ayudar a los diez millones de refugiados tras la Segunda Guerra Mundial”, recordó Menéndez Ros que subrayó la importancia de la Jornada Mundial del Refugiado, que se celebra hoy 20 de junio: “Trabajamos y rezamos por aquellos que no tienen nada”.
“El refugiado no se va de su país porque quiera, sino porque no tiene más remedio. Tenemos que ir más allá en nuestra reflexión para ver cuáles son las causas de su situación y cómo frenarlo”, añadió Naranjo.
En la línea del resto de la Iglesia de nuestro país, las cuentas de Ayuda a la Iglesia Necesita han sido supervisadas por la firma Ernst & Young.