Un día después de la noticia del viaje apostólico del papa Francisco a Chile y a Perú, se empiezan a delinear los pasos en la organización de esta importante visita a América en enero de 2018
Un alegre impacto provocó el sorpresivo anuncio hecho por el Nuncio Apostólico en Santiago, Ivo Scapolo, el lunes 19 recién pasado: ¡el Papa Francisco vendrá en enero a Chile y Perú!
Acompañado por las máximas autoridades de la iglesia chilena, el cardenal arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati; el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Santiago Silva; y su secretario general, Fernando Ramos, el nuncio fue escueto: “Acogiendo la invitación de los respectivos jefes de Estado y obispos, Su Santidad el Papa Francisco realizará un Viaje Apostólico a Chile desde el 15 hasta el 18 de enero de 2018, visitando las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique, y a Perú desde el 18 hasta el 21 de enero de 2018, visitando las ciudades de Lima, Puerto Maldonado y Trujillo. El programa del viaje será publicado a su debido tiempo”. El canciller Heraldo Muñoz confirmó la información desde México donde está de visita.
A 30 años de la anterior visita de un pontífice a Chile, esta vez las condiciones del país son distintas. En abril de 1987, el papa Juan Pablo II conoció las limitaciones y los conflictos generados por la dictadura durante los seis días que recorrió siete ciudades de sur a norte. Muchos atribuyen a esa visita el estímulo para fortalecer actividades de rechazo al gobierno de Pinochet y de mayor participación entusiasta en las manifestaciones de oposición que culminaron con un plebiscito en el que el dictador fue derrotado y debió abrir paso a un proceso de recuperación de la democracia.
La elección del cardenal arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, como Papa para la Iglesia universal levantó de inmediato expectativas de que fuera el segundo Papa en visitar el país. Así lo recordó Ezzati el día del anuncio: “Al papa Francisco lo invitamos inmediatamente después de su elección como sucesor de San Pedro. Viajamos a Roma para el inicio solemne de su pontificado y ya en ese momento se le invitó a Chile. Más adelante la Conferencia Episcopal de Chile lo invitó formalmente”.
El obispo auxiliar de Santiago y secretario general de la Conferencia Episcopal Chilena, Fernando Ramos, ha sido designado coordinador para la preparación de esta visita.
Según el vespertino La Segunda, al ser consultado por la seguridad del Papa en Temuco, capital de la región de La Araucanía, Ramos expresó: “Efectivamente es la zona de mayor tensión en Chile y el Papa ha querido manifestarse y estar cerca de esas personas, quiere conocer más de cerca y dar una palabra de apoyo a aquellas personas”.
Agregó que en conversaciones preparatorias a esta decisión se analizaron varias alternativas para visitar en el país, y fue el Papa quien escogió La Araucanía por la tensión que allí se vive.
La elección de Iquique como la otra ciudad a visitar, según Ramos, tiene dos aspectos destacados: la veneración a la virgen de La Tirana y la enorme cantidad de inmigrantes que viven allí. Y agregó que en enero el país habrá elegido un nuevo presidente, por lo que es probable que el Papa se entreviste con la presidenta Michelle Bachelet y con su sucesor. Agregó que en el Gobierno están muy contentos y han manifestado su plena disposición a colaborar.
El encargado de Negocios de la Nunciatura en Perú, Grzegorz Piotr, y el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, junto a otras autoridades eclesiásticas informaron hoy en Lima la visita del papa Francisco a tres ciudades en ese país, del 18 al 21 de enero próximo: Puerto Maldonado, en Madre de Dios, importante centro comercial de la zona amazónica; Trujillo, ciudad costera al norte de Lima en el departamento de La Libertad es la tercera ciudad de más población en el país; y Lima, la ciudad capital.
Según Perú 21, Kuczynski expresó que “esto va a marcar un antes y un después. Antes, agitación; después, moralidad. Por eso es tan importante esta visita”. Además, informó que el ministro de Trabajo Alfonso Grados será el coordinador de la visita y agregó: “Puerto Maldonado va a recibir decena de miles de visitantes de otras regiones y países. Trujillo recibirá visitantes de Piura, Chimbote, Tumbes, de la sierra norte. Esto va a necesitar mucha logística”.
Por su parte, el cardenal arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, informó a los medios locales que el papa Francisco “ha privilegiado venir a Perú y a Chile. Esto nos hace pensar el enorme cariño que tiene a nuestro país”. Agregó que se trata de “una ocasión inmejorable para que toda la familia peruana busquemos lo mejor, sabiendo que el Papa trae ese mensaje de reconciliación y misionariedad, que la Iglesia se abra a todos los rincones”.
Esta será la tercera visita de un Papa al Perú ya que Juan Pablo II lo hizo en febrero de 1985 y en mayo de 1988.
Sin duda, será un semestre agitado, en especial para las seis ciudades en las que Francisco compartirá con su gente: Iquique, Temuco y Santiago, en Chile; Puerto Maldonado, Trujillo y Lima, en Perú.