Jóvenes provenientes de las distintas unidades educativas de las diócesis y arquidiócesis de Bolivia se congregaron en el coliseo del Colegio La Salle de la ciudad de Oruro para participar de un nuevo Encuentro de Estudiantes Católicos. La cuarta edición de esta tradicional reunión juvenil organizada por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) se realizó entre el 9 y el 11 de junio y llevó por lema Sí Señor, Tú sabes que te amo.
Según indicó el portal Iglesia Viva, durante la conferencia de prensa de presentación del evento, Bertha Conde, Delegada Episcopal de Educación de la diócesis de Oruro, indicó que la ejecución de este IV Encuentro es el resultado de un trabajo arduo durante la gestión 2017 y que la programación estructurada fue pensada en función de la riqueza cultural de Oruro y de la devoción a la Mamita del Socavón, para que los jóvenes puedan reflexionar y ponerse en la presencia del Señor.
Durante estos días, los jóvenes bolivianos vivieron distintas experiencias. Desde momentos de sana recreación y espacios para las manifestaciones artísticas, hasta catequesis, celebraciones comunitarias y tiempo para la reflexión personal.
El obispo Castrense, Fernando Bascopé, llevó adelante la reflexión que guió el Encuentro. Se centró en la pregunta que Jesús le hizo a Pedro a orillas del lago de Tiberiades: “Pedro, ¿me amas?”. La catequesis también hizo la misma pregunta a los jóvenes: “Joven, ¿Tú, me amas?”, como un interrogante que el propio les hizo a cada uno de ellos.
El sábado 10 de junio tuvo como actividad central la peregrinación desde el colegio La Salle hasta el Cerro Santa Bárbara, donde el arzobispo de Sucre y presidente del Área de Educación de la CEB, Jesús Juárez, presidió la Eucaristía. En la homilía invitó a los jóvenes a ser seguidores de Jesús, que acojan en sus corazones la Palabra y pueda transformar sus vidas. “La Palabra de Dios les ha presentado una serie de acciones y de valores que nosotros debemos tener en cuenta en nuestras vidas, con la ayuda de la Virgen que nos dio a quien es nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida. Hay que practicar el bien y dejar el mal, elijan entre el camino de la bendición y de la maldición; y si quieren tener vida, practiquen los mandamientos que recibieron”, apuntó el arzobispo.
Jóvenes amados por Dios
En la tercera jornada, el obispo local, Cristóbal Bialasik, fue el encargado de predicarle a los jóvenes. Fue una celebración en el atrio de la Iglesia de la Virgen del Socavón, a donde los miles de chicos y chicas estudiantes llegaron en procesión. “Dios es amor, que comunica la Santísima Trinidad en comunión perfecta. Ese amor es el Padre, que se ha manifestado en Jesucristo y se nos ha dado con su espíritu a los seres humanos, para llevarnos hasta la verdad plena y hacernos partícipes de su Gloria, inclusive en medio de las dificultades que vivimos en nuestra vida”, dijo el obispo de Oruro. Y agregó: “Dios nos ama: uno y trino. Por eso debemos proteger la vida en todas las instancias y cuidarla en el nombre de Dios. Jesús es la fuerza de la comunión eclesial, que nos da la fuerza para seguir como misioneros y misioneras… El amor de Dios se manifiesta en la pasión y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Por eso estamos invitados a comprender que Dios está en el corazón de cada uno de nosotros y nos regala la fuerza para entregarnos a los demás, tal y como Jesús lo hizo”.
Una vez finalizada esta Eucaristía, que a su vez clausuraba este encuentro, se anunció que Sucre –que fue la primera sede de este encuentro– será la ciudad que recibirá a los jóvenes en 2019 para celebrar el V Encuentro Nacional de Estudiantes Católicos.
