Tres meses después de hacerse público el nombramiento de José Luis Retana como obispo de Plasencia, el nuevo prelado será ordenado mañana, 24 de junio. Con motivo de su despedida de la Diócesis de Ávila, de la que ha sido sacerdote, la delegación de medios publica una entrevista con él en la que se confiesa: “Todavía no me hago a la idea de que voy a ser obispo”.
Al ser preguntado sobre sus primeros pasos en la diócesis, Retana lo tiene claro, y como le decía a los seminaristas “el primer año no hay que quitar ni las telarañas: hay que dedicarse a conocer”. Su primera parada: los sacerdotes. De hecho, prevé visitar los 15 arciprestazgos.
Retana tiene claro que la tarea encomendada es “un servicio, pero es un trabajo que no hago solo”. “He colaborado en estos últimos años junto a los obispos en el gobierno de la diócesis, y sé que son muy importantes las personas que te ayudan. Sobre todo, los vicarios”, subraya. En relación a la celebración, sostiene que las altas temperaturas no le preocupan, porque será “un ardor espiritual para todos”, dice entre risas.
Andrés Carrascosa Coso (Cuenca, 1955) es el nuevo nuncio de Ecuador. Así lo confirmó ayer, 22 de junio, la Sala Stampa. El hasta ahora nuncio en Panamá ha subrayado, en una entrevista con Zenit, que es “el nuncio más feliz del planeta”.
Aunque el español lleva más de ocho años en Panamá y le da pena dejar ese país, acoge con alegría la noticia de su traslado. El ir de un lugar a otro es un hecho común en la diplomacia, y Francisco les advirtió en septiembre a todos los nuncios que tuvieran las maletas preparadas, por eso no le ha sorprendido, pero sí ha causado sorpresa en el país: “He querido mucho a este país y la gente lo siente. Hace un momento he escuchado el audio de un joven de una parroquia llorando, y claro se te caen las lágrimas”, ha indicado.
Carrascosa ha relatado que ya se ha puesto en contacto con su nuevo destino: “Les he escrito a los obispos saludándoles y diciéndoles que no tengo ningún programa, que llega uno que quiere escucharles y caminar con ellos”. Y ya ha recibido respuesta con la llamada del presidente del secretario general de la Conferencia Episcopal de Ecuador.
Tres emisarios vaticanos ya están en Camerún. La Santa Sede se ha apresurado a presentarse en el país africano para conocer de primera mano qué ha ocurrido con Jean-Marie Benoît Balla, obispo de Bafia, que apareció muerto el pasado 2 de junio, según publica el diario Camer.
El cuerpo del prelado, que esta semana hubiera cumplido 30 años de sacerdocio, fue descubierto en las aguas del Sanaga. En un primer momento, los medios locales hablaron de suicidio, pues había una nota dentro de su vehículo que decía: “Estoy en el río”. Sin embargo, esta hipótesis fue pronto desmentida por sus hermanos en el episcopado, que apuntan hacia un asesinato.
La realidad es que uno de los forenses que hizo la autopsia del cuerpo reveló que un brazo y una pierna del obispo estaban fracturadas y que sus órganos genitales habían sido mutilados.