En Cancún, Quintana Roo, una de las zonas turísticas más importantes de México, se construye el Santuario de la Virgen Desatadora de Nudos o “Virgen Desatanudos”, advocación mariana que el papa Francisco ha promovido desde que era Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Se le conoce como la santa patrona de los matrimonios e intercesora ante las dificultades conyugales.
De Alemania al mundo, escala en Argentina
En entrevista para Vida Nueva Digital México, el padre Luis Pablo Garza, quien está a cargo de este santuario, explicó que la advocación de la Virgen Desatanudos es originaria de la ciudad de Augsburg, en el estado libre de Baviera, Alemania.
La advocación surgió en el siglo XVII a manera de agradecimiento a una gracia recibida por un matrimonio que se encontraba en una profunda crisis. La pareja fue a rezar, junto con un sacerdote, a la Virgen María para pedirle que los ayudara a salvar su relación. “En aquella época –explica el padre Garza– a los matrimonios se les ataba un listón en las manos, el cual guardaban con mucho cariño como símbolo de su amor; sin embargo, cada vez que tenían un problema conyugal, la esposa le hacía un nudo a dicho listón”.
Continúa: “Para entonces, el listón de aquel matrimonio estaba lleno de nudos. El último día que acudieron a rezar, pidieron la intercesión de la Virgen para sanar su relación. Cuando la pareja vio el listón, cuentan que inexplicablemente éste ya no tenía un solo nudo, por lo que entendieron que se trataba de una nueva oportunidad; se reconciliaron, y desde entonces trataron de vivir felices. Con los años tuvieron hijos y nietos, de estos últimos, uno se hizo sacerdote, y tras conocer la historia, mandó a pintar el cuadro de la “Virgen María Desatadora de Nudos”.
Actualmente esta advocación ha ganado muchos fieles y se ha extendido a varios países, sobre todo por el impulso que le ha dado el papa Francisco. Recuerda el padre Garza que, siendo obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Jorge Mario Bergoglio viajó a Alemania y conoció la imagen y su historia: “le encantó y la llevó a Buenos Aires, difundiéndola a través de estampas; la entronizó en una universidad, luego en una parroquia, misma que más tarde se convirtió en santuario. De ahí comenzó a difundirse por todo el mundo”.
La Providencia la llevó a Cancún
En México, esta advocación mariana la comenzaron a difundir en la capital del país el señor Fernando Represas y su esposa Guadalupe. “La conocieron, quedaron encantados, y comenzaron a darla a conocer”.
Cuando el sacerdote Luis Pablo Garza llegó a trabajar hace dos años a la Prelatura de Cancún-Chetumal, el obispo prelado Pedro Pablo Elizondo, le pidió que colaborara en la construcción de una iglesia, y al consultarlo sobre a quién la iba a consagrar, éste respondió sin vacilar: “a María Desatadora de Nudos”.
“Hoy se le conoce como el Santuario de María Desatadora de Nudos. Ha ido creciendo en infraestructura y fieles, y al mismo tiempo han surgido personas en otros estados del país que, por iniciativa propia, difunden la advocación; incluso, en algunas tiendas católicas ya venden las imágenes”, comentó.
Sobre la importancia de que el santuario se haya construido en Cancún, el padre Luis Pablo Garza explicó: “La providencia de Dios nos trajo aquí; Cancún es un lugar muy bello, de oportunidades, pero al mismo tiempo, es un lugar donde muchos matrimonios se deshacen; hay mucha gente que se siente sola y necesita el cariño de María. Por otro lado, siendo un lugar tan conocido, también es más fácil que de aquí se difunda a otras partes de la república”.
El sacerdote destacó que al santuario llegan matrimonios de diferentes estados del país en busca de la “Virgen Desatanudos”, quienes se enteraron de su existencia gracias a las redes sociales o por recomendación de un amigo.
“Estamos por abrir un espacio de agradecimientos en el Santuario –informó– pues, gracias a su intercesión, muchas parejas se han reconciliado, esposos o esposas han vuelto a casa tras resolver sus problemas, incluso, se han dado curaciones inexplicables”.
Finalmente, explicó que en el santuario se obsequian listones blancos, tal como se hace en Filadelfia, Estados Unidos, u otros países. “La gente escribe sus peticiones y las coloca en el listón junto al cuadro. Cada 8 de mes celebramos la Misa de la Virgen Desatadora de Nudos, para agradecer su intercesión y cariño, aunque la gente puede venir cualquier otro día”.
También refirió que la construcción aún no termina. “Sabemos que la Virgen va haciendo su santuario poco a poco; por el momento es vulnerable a los huracanes, pero esperamos irla edificando conforme al proyecto, que es totalmente ecológico; acabamos de hacer una Capilla al Santísimo y una cafetería; todo es muy rústico, de piedra y madera, pero esperemos que en unos tres o cuatro años pueda estar lista conforme se vayan teniendo recursos a fin de ofrecer mejores servicios a los fieles y peregrinos”.
La página en Facebook del Santuario es Santuario María Desatadora de Nudos