El cardenal australiano George Pell, actual prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, es decir, de las finanzas vaticanas, fue acusado ayer de manera formal por parte de la Policía del Estado australiano Victoria “de delitos de abuso sexual”, según confirmó ayer miércoles 28 de junio el comisario adjunto Shane Patton, informa la Agencia EFE.
En declaraciones de Patton ante la prensa, “el cardenal Pell se enfrenta a múltiples cargos en relación a delitos sexuales y hay múltiples denuncias relacionadas con esos cargos”.
El cardenal desmiente las acusaciones, pero una vez inculpado, tendrá que comparecer ante la Corte de Magistrados de Melbourne el próximo 18 de julio. Por ese motivo, el papa Francisco “le ha concedido un período de excedencia para poderse defender”, según ha explicado en una comparecencia ante los medios de comunicación en Roma hoy jueves.
4.500 casos de abusos en la Iglesia australiana
La inculpación llega al final de una larga investigación ordenada por el Gobierno de Australia en 2012 para evaluar la respuesta de diversas autoridades a los casos de abusos sexuales a menores cometidos en instituciones públicas, sociales, deportivas y religiosas. La Comisión Real creada a este efecto ha confirmado casi 4.500 de casos de abusos por parte de miembros de la Iglesia católica entre 1980 y 2015, apuntando que un 7% de los sacerdotes del país eran pederastas.
Pell –en calidad de jerarca de la Iglesia australiana durante los años de la comisión de los abusos– ha comparecido tres veces en el marco de esta investigación, y reconoció ante la Comisión Real que había “fallado” en el modo de gestionar a los curas abusadores de Victoria en los años 1970.
Algunos datos biográficos
Pell nació en la ciudad de Ballarat (Victoria) en 1941, donde fue ordenado sacerdote. En 1987 fue nombrado obispo auxiliar de Melbourne, en 1996 se convirtió en el arzobispo y en 2001 fue nombrado arzobispo de Sydney, cargo en el que estuvo hasta 2014, cuando se le encomendó la Secretaría de Economía. Recibió la púrpura en 2003 y es uno de los nueve miembros del Consejo de cardenales que aconsejan a Francisco en la reforma de la Curia.
El cardenal es también miembro varias congregaciones y dicasterios vaticanos: para los Obispos, para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramento, Familia, Justicia y la Paz, Promoción de la Nueva Evangelización y Pastoral de la Salud.