Presencia de laicos y sacerdotes jóvenes en la curia. Hace poco más de un año que Luis Ángel de las Heras aterrizó en Mondoñedo-Ferrol. Tras un tiempo para conocer la diócesis y sus gentes a fondo, el claretiano ha efectuado su particular revolución con los nombramientos de cara a septiembre con la intención de ser una Iglesia cada vez más en salida y más misionera.
“Estos cambios reflejan, con realismo, la ilusión y las ganas de trabajar que hay en la diócesis”, ha explicado el propio prelado en la rueda de prensa de presentación el pasado 30 de junio. En definitiva, una reorganización que tiene como objetivo acercar más la labor de la Iglesia a la realidad cotidiana, porque “no queremos una Iglesia de salón, sino una iglesia que se haga visible. Una iglesia misionera”, indicó.
Para hacer de Mondoñedo una Iglesia a la luz de ‘Evangelii gaudium’, De las Heras cuenta con 110 sacerdotes para 422 parroquias y 280.000 habitantes, según recoge La Voz de Galicia.
El cardenal Gerhard Müller parece claro al hablar sobre su relación con Francisco: “No existen diferencias con el Papa”. Además, el ya exprefecto de Doctrina de la Fe aseguró en declaraciones al diario alemán Allgemeine Zeitung que no está molesto por haber sido retirado del cargo, aunque sí sorprendido.
La decisión de Bergoglio de confiar el antiguo Santo Oficio al español Luis F. Ladaria, hasta ahora número dos, ha dado lugar a una importante novedad: se trata de la primera vez que no se renueva después de cinco años a un prefecto, y convierte al jesuita en el único prefecto no cardenal en la actualidad, por lo que se especula con que se le conceda la birreta en el próximo consistorio.
Müller ha explicado que Francisco ha decidido, como una nueva regla, limitar los mandatos. “Y yo fui el primero con el que él lo puso en práctica”, agregó. “No estoy particularmente triste… Todo el mundo tiene que irse en algún momento”, añadió. El purpurado tiene la intención de permanecer en Roma para investigar y seguir desempeñando su papel como cardenal: “Tengo mucho que hacer”, recalcó.
Cataluña es más creyente. Un 71% de los catalanes se identifica con alguna confesión religiosa, cuatro puntos más que hace dos años, según los resultados del II Barómetro de la Religiosidad de Cataluña, elaborado por la Generalitat. De ellos, el 58% se declara católico, es decir, 4,3 millones de catalanes. Así solo un 13% son seguidores de una confesión diferente, dos puntos menos que en 2015, lo que indica el freno al crecimiento que otras minorías estaban experimentando en los últimos años.
Casi tres de cada diez catalanes se declaran agnósticos o ateos. En concreto, el 16% se define como ateos, mientras el 11,9% se declara agnóstico. En relación a las religiones minoritarias, el 4,8% se declaran seguidores del Islam, un 3% son evangélicos, un 1,3% budistas y un 0,9% cristianos ortodoxos y un 3% son de otras religiones, según recoge La Vanguardia.
El director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell, dijo en una entrevista en el programa ‘Signe dels Temps’ de TV3 que “ha cambiado la manera de vivir la religiosidad” porque, entre otras cosas, un 64% de los catalanes no participa ni asiste nunca en actos religiosos. En este sentido, el barómetro indica que un 12% de los catalanes va cada día a un acto en algún centro de culto, un 9% lo hace una vez al mes y un 15% una vez al año.