Una Iglesia liderada por hombres y mujeres. Esto es lo que ha pedido el cardenal arzobispo de Múnich, Reinhard Marx, en la clausura de un foro de liderazgo organizado por la asociación Hildegardis Verein. Y es que “tendríamos que estar locos para no aprovechar el talento de las mujeres”, recoge La Croix.
El también miembro del C-9 –órgano que asesora al Papa– indicó que “necesitamos una nueva imagen de lo que se supone que es la Iglesia, es decir, una Iglesia mundial dirigida por hombres y mujeres de todas las culturas que trabajan juntos”. Además, “la Iglesia debe reconocer que se ha discriminado a las mujeres en el pasado”, recalca. Y explica que el hecho de que solo los hombres puedan ser ordenados, “no ayuda a que la Iglesia sea pionera en la igualdad de derechos”.
Según relató el purpurado citando estudios de investigación, los grupos de trabajo logran mejores resultados cuando se realizan por personas de ambos sexos. Pero también hizo autocrítica, porque no siempre se había dado cuenta de la importancia de tener mujeres en posiciones de liderazgo en la Iglesia. “Cuando era obispo de Trier (2001-2007) consideraba que era inconcebible que una mujer tuviera una posición de liderazgo en la administración diocesana”, confesó. Sin embargo, hoy el número de mujeres en puestos ejecutivos en las diócesis alemanas ha aumentado del 13% en 2005 al 19,2% en 2015.
“Oigo el grito indignado de Jesús contra quienes exigen las deportaciones”
“No había muchas cosas que enfurecieran a Jesús. Él era la viva imagen de la paciencia y el perdón, incluso ante muchos defectos humanos serios”. Pero “una cosa que a menudo indignaba a Jesús eran los líderes legalistas”. Mark J. Seitz dice que puede “escuchar el grito indignado de Jesús” contra quienes quieren deportar a quienes buscan el sueño americano: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!”.
“Ahora, en mi estado natal de Texas, los legalistas están poniendo la letra de la ley por delante del bienestar y la dignidad de los niños y las familias”, denuncia el obispo de El Paso en su escrito publicado en Religion News Service. Y es que diez abogados del Estado –entre ellos el de Texas– firmaron el pasado 29 de junio una carta conjunta enviada al Fiscal General de Estados Unidos “amenazando” con demandar a la Administración Trump si no elimina las protecciones de la era Obama que protege a los denominados “dreamers”, los inmigrantes indocumentados que llegaron de niños al país.
“Si a estos defensores de la ley le conceden su deseo, los ‘dreamers’ ya no estarán protegidos de la deportación”, subraya el prelado. Y se pregunta: “¿Debemos ir aún más lejos y también poner la carga pesada de la ley sobre los niños? ¿Sacaremos a los ‘dreamers’ de sus escuelas, comunidades y los únicos hogares que han conocido? ¿Los echaremos porque no son ‘legales’?”.
“El muro de Trump no traerá progreso”
Los inmigrantes necesitan más oportunidades y que “no dependan de lo que diga Estados Unidos”. Lo reclama Francisco Moreno, obispo de Tijuana, y uno de los prelados mexicanos más activos en la lucha por los derechos de los inmigrantes, en una entrevista a ABC.
“La inmigración se ha convertido en mi prioridad”, relata el prelado, que lleva un año pastoreando esa diócesis. “Nosotros, gobierno y pueblo mexicano, hemos de pensar en alternativas reales para acogerlos y brindarles oportunidades. Debemos crear nuevas fuentes de trabajo, pero también que México mire más allá de Estados Unidos y darnos cuenta de que podemos hacer tratados con otros países y no depender de lo que diga Trump”.
Tijuana es la frontera más grande del mundo, por la que transitan a diario 170.000 personas. Tras su experiencia con esta realidad, tiene claro que “hoy lo que menos necesitamos son más muros. Ya algunos han caído a través de la historia y es absurdo que en estos tiempos sean un signo de progreso. Lo que urge es construir puentes de relación, puentes de comunicación, puentes de fraternidad y de paz entre las personas y los pueblos”.