Es una de las instituciones eclesiales más valoradas por la sociedad y, lógicamente, por la Iglesia. Manos Unidas, ONG para la ayuda, promoción y desarrollo del Tercer Mundo, destinó el año pasado casi 40 millones de euros a la lucha contra el hambre.
Es uno de los muchos datos de su acción solidaria y caritativa que quedan reflejados en la Memoria Institucional 2016, publicada hoy miércoles 5 de julio.
La otra cifra nada desdeñable es que la recaudación total en 2016 ascendió a 47.620.623 euros –procedente de fuentes privadas (85%) y públicas (13%)– y eso es un 5% más que lo recaudado en 2015. El incremento se debe al aumento de la colecta anual que se hace en las parroquias y a un “repunte de la financiación pública que, sin llegar a los niveles alcanzados antes de la crisis, sí parece estar recuperándose poco a poco”, explica Ricardo Loy, secretario general de Manos Unidas.
En palabras de Clara Pardo, presidenta de la ONGD, la Memoria es “la rendición de cuentas de un trabajo caracterizado por la austeridad y la transparencia”, un trabajo que solo es posible “gracias a la colaboración y al trabajo de miles de personas”.
Los casi 40 millones de euros se distribuyeron en 604 nuevos proyectos en África, Asia y América, que sumados a los planes iniciados en años anteriores, resultan un total de 941 proyectos en ejecución el año pasado, de los que se benefician más de 2 millones de personas.
Gran parte de esos 604 nuevos proyectos se han puesto en marcha en el medio rural, para favorecer que las poblaciones se queden en su entorno y lo cuiden; en este sentido, destaca el trabajo realizado con las poblaciones indígenas.
Los sectores más apoyados, a juzgar por el número de proyectos emprendidos, son: educativo (220 proyectos), agrícola (113), sanitario (104), social (92) y promoción de la mujer (75).
“Para Manos Unidas –dicen desde la ONG–, sigue siendo prioritario que todas las niñas y niños accedan a la escuela desde la más temprana edad ya que ello fortalece su desarrollo motor y cognitivo y, por tanto, su futuro y el de sus comunidades.”
La Memoria da cuenta también de las intervenciones realizadas en contexto de emergencia: Manos Unidas destinó más de 2.200.000 euros para ayudar a 235.000 víctimas de diversas catástrofes y crisis humanitarias acaecidas en Ecuador, Sudán del Sur, Etiopía, Filipinas o Haití.