La diócesis más grande del mundo ya tiene obispo. La Santa Sede ha hecho público hoy, 7 de julio, a las 12:00 horas el nombramiento de Mario Delpini (Gallarete, 1951), hasta ahora obispo auxiliar de Milán, como sucesor del cardenal Angelo Scola en la sede milanesa. Con este nombramiento, Delpini se convierte en el primer sacerdote ordenado en Milán en subir a la cátedra episcopal en las últimas cinco décadas.
Una vez más, Francisco opta por la continuidad y por no inmiscuirse demasiado con sus nombramientos en la realidad de la Iglesia italiana, al igual que hizo al elegir a Gualtiero Bassetti como presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, para lo que pidió a los prelados una terna con tres nombres –él fue el más votado-.
“Necesitaré la ayuda de todos, os voy a escuchar mucho y haré lo posible para que todo el mundo tenga la palabra”. Con esta humildad y apelando a la colegialidad se ha presentado el 144º obispo de Milán ante sacerdotes, religiosos y fieles. El prelado estuvo acompañado en la capilla de la curia ambrosiana por el cardenal Scola, quien dijo que el nombramiento representa “una noticia importante para nuestra Iglesia y para toda la ciudad”.
Aunque el nombramiento ha tenido lugar hoy, se hará efectivo el próximo 24 de septiembre, cuando Delpini tomará posesión. “Delpini es un hombre de oración, que conoce a los sacerdotes y no se cansa de visitar parroquias”, dijo Scola, que también valoró su capacidad de diálogo. Por eso, está seguro de que “el Papa ha acertado” con el nombramiento.
“Francisco ha elegido al vicario general de la diócesis, lo que quiere decir que nos recomienda continuidad. Creo que hay que seguir en el camino trazado por los obispos que han servido a esta iglesia”, afirmó el nuevo arzobispo, que busca continuidad y seguir la estela de ‘Evangeli gaudium’, encíclica a la que hizo mención varias veces durante su discurso.
Delpini tiene por delante, como mínimo, nueve años para pastorear la diócesis ambrosiana, que cuenta con cinco millones de católicos, 6.000 religiosas, 800 religiosos y 2.000 sacerdotes diocesanos.
El cardenal Scola presentó su renuncia al Papa hace menos de un año, en noviembre, al cumplir los 75 años, edad canónica prevista para la jubilación de los obispos. De esta manera, el que pudo convertirse en pontífice en el cónclave que dispuso que Francisco tuviera que ocupar la silla de Pedro, “se jubila”, aunque todavía podría participar en un hipotético cónclave hasta que cumpla los 80 años.
Delpini recibió la ordenación sacerdotal el 7 de junio de 1975, quedando incardinado en la Archidiócesis de Milán. Obtuvo el Grado en Letras en la Universidad Católica del Sacro Cuore de Milán, y la Licenciatura en Teología Patrística en la Augustinianum de Roma.
En 1975 prestó servicio como profesor de Literatura Antigua en Seveso y en el Seminario hasta 1985. De 1985 a 1987 fue profesor de Literatura Antigua en Venegono. Entre 1987 y 1989 estudió en Roma en el Seminario Lombardo.
Entre 1989 y 1993 fue rector del Seminario Liceo de Venegono y fue profesor de la Comunidad Propedéutica y del Biennio Teológico; secretario de la Confederación de Seminarios Lombardos; y rector del Cuatrienio Teológico entre 1993 y 2000.
Del año 2000 al año 2006 desarrolló los cargos de Consultor del Consejo Episcopal Milanés, de delegado arzobispal para las vocaciones y ministerios ordinarios, y rector mayor del Seminario Arzobispal de Milán. Fue Canónigo Honorario del Capítulo Mayor de la Basílica Metropolitana y Miembros del Consejo Presbiteral. De 2006 a 2007 fue vicario episcopal para la Zona Pastoral VI.
Elegido por Benedicto XVI para la sede titular de Stefaniaco y obispo auxiliar de Milán el 13 de julio de 2007, recibió la consagración episcopal el 23 de septiembre de dicho año. Desde 2012 es vicario general de Milán, secretario de la Conferencia Episcopal Lombarda y secretario de la Comisión Episcopal para el Clero y la Vida Consagrada.