La crítica situación que vive el pueblo venezolano y los desafíos pastorales que representa para la Iglesia son los temas de análisis de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) que, desde ayer, 7 de julio, está celebrando su 108ª Asamblea Ordinaria Plenaria, con la participación de medio centenar de obispos de las 40 jurisdicciones eclesiásticas del país. También están presentes algunos representantes de Cáritas Internacional y el cardenal Cláudio Hummes, quien busca impulsar la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en Venezuela.
En el acto de instalación de la Asamblea, el arzobispo de Cumaná y presidente de la CEV, Diego Padrón, se refirió al papel histórico que la Iglesia ha cumplido en su misión de colaborar al bienestar social, puesto que “la Iglesia nunca se ha quedado en palabras y discursos”. Así lo ha informado la propia CEV, en un comunicado, subrayando que “en los últimos años ha ejercido una función civil subsidiaria en el sentido que ha expresado continuamente su juicio moral en asuntos económicos, políticos y sociales, porque están de por medio los derechos fundamentales de las personas”.
“El Gobierno no quiere abandonar la violencia”
De igual forma, Padrón evocó la conversación que sostuvo la presidencia de la CEV con el papa Francisco en Roma el pasado 8 de junio: “Hoy en Venezuela ya no hay propiamente un conflicto ideológico entre derecha e izquierda, entre patriotas y escuálidos, todo eso pasó a un segundo o tercer plano”. En su lugar se ha instalado “una lucha entre un gobierno convertido en dictadura y todo un pueblo que clama libertad y busca afanosamente, a riesgo de la vida de los jóvenes, pan, medicamentos, seguridad, trabajo y elecciones justas”.
Elucabista.com –portal informativo de la Universidad Católica Andrés Bello, donde se desarrolla la Asamblea– también se ha referido a las palabras del presidente de la CEV, a propósito de la violenta confrontación que se está viviendo: “El dúo fatídico entre la represión-muerte enluta los días de cada uno de los venezolanos. La situación actual del país amerita que la Iglesia colabore para restituir el orden”.
Frente a los acontecimientos del 5 de julio, Día de la Independencia de Venezuela, y los episodios de violencia que se registraron en la Asamblea Nacional, cuando un grupo de seguidores del presidente Nicolás Maduro asaltó el Parlamento y retuvo durante nueve horas a los diputados, dejando un saldo de siete heridos, Padrón señaló que “fue una acción delincuencial y demencial. Este ataque demuestra que el Gobierno no quiere abandonar la violencia”.
Asimismo, el obispo ratificó el rechazo de la CEV a la propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente, cuestionando la forma en la que se está promoviendo, manifestando su preocupación ante la posibilidad de que esa iniciativa del presidente Maduro se cumpla, porque considera que podría convertir a Venezuela en un Estado “marxista y militar que culminará en una dictadura”.
“Dadles vosotros de comer”
Por otra parte, el presidente de la CEV también destacó que “Venezuela es un pueblo al que el sufrimiento le está enseñando a compartir y a orar más”, y se refirió, expresamente, a la labor que viene desarrollando Cáritas Venezuela a través de distintos programas, como las ‘ollas solidarias’ que, en palabras de Padrón, “están poniendo en práctica el mandato de Cristo a sus discípulos: ‘Dadles vosotros de comer’”, refiriéndose a uno de los relatos de la multiplicación de los peces.
En el transcurso de los próximos días, otros temas también serán debatidos por los obispos, como el fortalecimiento de la REPAM en Venezuela y la situación de las vocaciones en el país. Para el 12 de julio, cuando termina la 108ª Asamblea, se espera una exhortación pastoral de la CEV dirigida al pueblo venezolano.
