El seleccionador nacional, Julen Lopetegui, se apoya en el coaching y en las técnicas de liderazgo para la gestión del vestuario, al igual que la campeona olímpica de bádminton, Carolina Marín, que logró alcanzar en los Juegos de Río su mejor grado de alto rendimiento. Pero… ¿quién es la persona, en la sombra, que trabaja con olímpicos, entrenadores de élite, altos ejecutivos y todos aquellos que quieran superarse? Juan Carlos Álvarez Campillo, psicólogo y pionero del coaching deportivo en España, que acaba de publicar El entrenador mental (Ed. Arcopress).
PREGUNTA.- ¿Qué diferencia hay entre un ‘coach’, un psicólogo, alguien que aconseja…?
RESPUESTA.- El coach no orienta, no hace diagnósticos ni da indicaciones de cómo resolver un tema. El psicólogo, por su formación, sí lo puede hacer, aunque lo interesante es ayudar a que la persona encuentre sus respuestas, y eso es lo que hace el coach y también lo puede hacer el psicólogo. Y un consejero se centra más en dar consejos, según su propia experiencia, de lo que cree que es bueno.
P.- ¿También se recurre a un ‘coach’ por problemas emocionales?
R.- Sin duda, los problemas emocionales afectan en el deporte, en el trabajo, en la vida y en la familia, porque ante todo somos personas.
P.- ¿Es el miedo el mayor impedimento de un ser humano?
R.- Sí, porque muchos miedos son imaginarios y solo están en nuestra cabeza. Desde ahí mostramos una parte muy limitada de lo que somos. No nuestra grandeza. (…)
P.- Por cierto, un líder como el Papa, ¿necesitará un ‘coach’?
R.- Francisco es una persona muy humana, cercana y preparada, que está haciendo que la Iglesia evolucione como necesita la sociedad. Una persona abierta al progreso ético y, por tanto, todo un ejemplo. Los grandes líderes se rodean de personas que les aportan en todos los campos y, sin necesitar un ‘coach’, seguro que lo aprovecharía bien.