La Universidad Católica Argentina (UCA) ha organizado el Simposio Internacional de Catequética, un encuentro que se está celebrando del 11 al 14 de julio en Buenos Aires. Organizado por la el Instituto Superior de Catequesis Argentina dependiente de la Conferencia Episcopal del país (y auspiciado, entre otros, por PPC Argentina), ha contado con la presencia del nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis Francisco Ladaria, y el secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, José Octavio Ruiz Arenas.
El papa Francisco también se ha sumado a este encuentro a través de un mensaje que ha leído el nuncio Amil Paul Tscherrig en la misa inaugural. En él, el Pontífice anima a los catequistas “a ser creativos” y a “buscar diferentes medios y formas para anunciar a Cristo”, porque, asegura, “la catequesis no es un ‘trabajo’, sino que se ‘es’ catequista y toda la vida gira en torno a esta misión”.
En el mensaje, que lleva fecha de 5 de julio, el Papa recuerda que “ser catequista es una vocación de servicio en la Iglesia, lo que se ha recibido como don de parte del Señor debe a su vez transmitirse”. Para ello, pide Francisco, se debe “volver al kerygma, el anuncio fundamental que debe resonar una y otra vez en la vida de un cristiano, y más aún en aquel que está llamado a anunciar y enseñar la fe”.
El Papa señala, además, que el catequista “camina desde y con Cristo, no es una persona que parte de sus propias ideas y gustos, sino que se deja mirar por Él, por esa mirada que hace arder el corazón”. Por ello, recuerda que “cuanto más toma Jesús el centro de nuestra vida, tanto más nos hace salir de nosotros mismos, nos descentra y nos hace ser próximos a los otros”.
Por último, el Pontífice indica que la búsqueda del catequista de “dar a conocer a Jesús como suma belleza nos lleva a encontrar nuevos signos y formas para la transmisión de la fe. Los medios pueden ser diferentes, pero lo importante es tener presente el estilo de Jesús, que se adaptaba a las personas que tenía ante él para hacerles cercano el amor de Dios”, señaló.
Francisco insiste en que “hay que saber cambiar, adaptarse, para hacer el mensaje más cercano, aun cuando es siempre el mismo, porque Dios no cambia, sino que renueva todas las cosas en Él. En la búsqueda creativa de dar a conocer a Jesús no debemos sentir miedo porque Él nos precede en esa tarea. Él ya está en el hombre de hoy, y allí nos espera”.
El Papa concluye agradeciendo su labor a los catequistas y animándolos a ser “alegres mensajeros, custodios del bien y la belleza que resplandecen en la vida fiel del discípulo misionero”.